La Rentabilidad sobre el Patrimonio (ROE, por sus siglas en inglés) de la banca se ubicó en 12,95% en el primer semestre, una caída interanual de 41,76%, de acuerdo con el Informe Bancario de Junio, producido por la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados, dado a conocer este lunes.
Destaca que el resultado neto de la banca venezolana al cierre del primer semestre ascendió a 405.399 millones de bolívares, un incremento de 101.848,2% en comparación con el cierre del mismo período de 2018, una ganancia que se quedó rezagada casi cuatro veces frente a la inflación anualizada de 445.482%.
Mientras que en divisas, la utilidad neta del subsistema bancario en el primer semestre alcanzó a 60,2 millones de dólares al tipo de cambio oficial de cierre de junio.
Explica la firma que la variación de la ganancia neta de la banca viene registrando una fuerte desaceleración. En abril el incremento interanual fue de 189.306% y de 136.683% en mayo. La situación del sistema financiero es compleja, no solo por la iliquidez que causa la estrategia de encaje legal, sino por el impacto de un volumen creciente de gastos y una disminución progresiva de los ingresos.
En este sentido, hay que subrayar que los ingresos financieros de la banca -los provenientes de la cartera de créditos, inversiones y otros activos rentables- subieron 77.697% al cierre del primer semestre, mientras los gastos financieros (las erogaciones por intereses pagados) escalaron 279.160,6%, lo que deja un margen financiero bruto de 518.644 millones de bolívares, lo que refleja una desaceleración en este indicador.
Este indicador se ha mantenido estancado en los últimos tres meses, pero en el último año y medio el ROE del subsistema ha registrado un verdadero desplome, si se compara con el 115,4% obtenido en diciembre de 2017.
En otras palabras, el negocio bancario es cada vez menos rentable para sus accionistas.