La Venezuela post petrolera ha podido surgir hace décadas y con enormes fortalezas y oportunidades si hubiésemos seguido la sabia recomendación de Arturo Uslar Pietri de “Sembrar el Petróleo”. Desafortunadamente, preferimos depender de un solo producto de exportación, sobre valuar el bolívar, importar y viajar barato, en vez de invertir, producir y diversificar nuestra economía.
La explicación de ese despropósito es la obsesión de todo gobernante venezolano de concentrar el poder; con la excepción del General Isaías Medina y Carlos Andrés Pérez II. Probablemente, si AD y Pérez Jimenez & CIA. no hubieran derrocado a Medina, se hubiera sembrado el petróleo y comenzado la democratización por el enriquecimiento económico de la población, seguido por la democratización política. Por esta ruta, la democracia pluralista hubiese sido mucho más sólida porque el empresariado hubiese tenido poder para balancear el de la clase política y los pobres no hubiesen sido manipulables por los subsidios. No le hubiésemos apostado a que líderes carismáticos nos “salvasen” de las frustraciones generadas por los gobiernos partidocráticos; resultando que el remedio fue peor que la enfermedad. Es decir, Carlos Andrés Pérez I no hubiese sido tan autocrático ni rentista ni el peor gobierno del régimen anterior. Se hubiera parecido al mejor gobierno de ese régimen: el de CAP II ni las instituciones hubiesen sido tan vulnerables como para que sus mismos compañeros de AD y COPEI le hubiesen revocado el mandato por no querer pasar del binomio rentismo-partidocracia al del sistema producción-pluralismo propuesto por Pérez II. El regreso de Caldera al poder no hubiese existido ni la aparición demoledora del chavismo.
Ahora nos toca salir del rentismo del petróleo, oro y otras cuentas de colores sin la ventaja de tener el ingreso petrolero y tendremos que invertir, producir y exportar y sin contar con un régimen institucional. Los empresarios necesitamos re organizarnos bajo el principio de la coopetición, cooperación-competencia, entre nuestras empresas y con nuestros aliados, los trabajadores.
José Antonio Gil Yepes
@joseagilyepes