El arquitecto en jefe de monumentos históricos de Francia, Philippe Villeneuve, teme que la ola de calor que arrasa a Europa haga que colapse la cúpula de la Catedral de Notre Dame, dañada por un incendio.
Decenas de sensores colocados alrededor del monumento del siglo XII no han dado señal de que se esté deteriorando, pero el arquitecto dijo estar preocupado.
Villeneuve expresó a reporteros este miércoles que las paredes de piedra siguen saturadas del agua que rociaron los bomberos durante el incendio del 15 de abril. Teme que las paredes se sequen demasiado rápido debido a las altas temperaturas que se prevén en París esta semana.
Asimismo indicó que hasta ahora la mampostería está estable pero sigue frágil.
«Lo que temo es que las uniones de la mampostería, cuando se sequen, pierdan su cohesión… y de pronto la bóveda se caiga», detalló.
Los expertos están trabajando para estabilizar la infraestructura de la catedral antes de comenzar la reconstrucción.