Un incremento de 457,8% registró la cartera de crédito bruto de la banca venezolana en los primeros seis meses del año, al cerrar el mes de junio en Bs. 2.646.474,5 millones, mientras que el incremento anualizado se ubicó en 21.339,8%, de acuerdo con las cifras de la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados.
Destaca la información que a pesar del aumento en la cartera de créditos, fuente principal de ingresos para la banca a través de la generación de ingresos por interés y comisiones, pasó de crecer 87% en diciembre 2018 a niveles promedio de 24% entre abril y junio de este año, es decir, la banca frenó su crecimiento por casi 4 veces en relación a lo que mostró en el último trimestre del año pasado.
Por su parte, el crecimiento anualizado de la cartera vigente alcanzó 22.487% al cierre del semestre, esto es una contracción real de -81.5% del crédito.
Producto de los efectos devastadores del aumento del encaje legal sobre la banca, la misma está prestando el 18% de sus recursos a junio-19 luego de prestar el 55% en junio del año pasado.
La banca tiene sus fuentes de ingresos altamente reguladas por las autoridades mientras que sus gastos corren a la velocidad de la hiperinflación. Así vemos que el margen de intermediación (ingresos financieros + ingresos operativos-gastos financieros) creció a una velocidad anualizada de +147.948% mientras los gastos de transformación (gastos de personal+gastos operativos) subieron +224.565% anualizado.
Este desfase entre la velocidad en que crece la generación de los ingresos (debido a la restricción de volumen por el encaje) y los gastos, está generando una fuerte caída en la velocidad de crecimiento del resultado bruto, el cual pasó de 414.341% anualizado en feb-19 a 98.026% en jun-19.
En lo que a patrimonio se refiere la banca se encuentra bien capitalizada, pero sin poder aprovechar su patrimonio para poder crecer ante las fuertes restricciones de encaje.
Por el lado de la calidad de la cartera de créditos la banca no muestra evidencias significativas de morosidad y consideramos que este rubro se encuentra controlado por un porcentaje importante de créditos que tienen directamente garantías reales y plazos de recuperación del capital mucho más cortos que en años previos.
La firma consultora revela que los 10 primeros bancos líderes en este rubro, concentran el 83,9% del total cartera de créditos.