La papa que fue sembrada en el municipio Andrés Eloy Blanco, del estado Lara, en el ciclo de invierno de abril y mayo de este año, la cual debe ser cosechada en agosto, será consumida en una semana.
Y debido a la crítica situación que atraviesan los ganaderos de esa zona, también es posible que haya escasez de leche y, por supuesto, de queso.
El vaticinio lo hace Javier Barreras, dirigente de los productores de papa y leche de esa jurisdicción cuando fue entrevistado por elimpulso.com.
Merma la producción
Para producir no hay nada. Lo poco que se estaba sembrando es porque los campesinos todavía tenían la voluntad de hacerlo, pero ya no existen ni ganas de trabajar, comentó.
Como no ha sido posible importar semilla, la que estábamos utilizando era una que se estaba produciendo en Mérida, pero dado que volvemos a usar la que cosechamos de la que podemos llamar original, se va degenerando y su utilidad disminuye cada vez, explicó.
El rendimiento que en principio era de uno por ocho se ha venido reduciendo a uno por tres o cuatro.
Esto es que por cada saco de 50 kilos que se sembraba antes se obtenían 400 sacos. En la actualidad apenas oscila la misma siembra entre 150 y 200 sacos. Claro está, ya no es una papa robusta como anteriormente se lograba.
Desaparición de los insumos
Y no puede ser de otra manera, porque no hay fertilizantes, ni cualquier otro insumo, ya que la expropiación de Agroisleña dio paso a lo que el régimen denominó Agropatria, pero que no suministra ningún beneficio a los productores agrícolas y pecuarios, porque los rubros destinados a la producción caen en manos de los bachaqueros. Y éstos los venden no al valor de la moneda nacional, sino al que tiene el dólar, que cada día se va más allá de las nubes.
Los chanchullos que se han venido dando fuera de Agropatria los sabe todo el mundo, incluyendo el Ministerio de Agricultura; pero, nada se hace, denunció el productor.
Sin gasolina ni gasoil
Al mismo tiempo, es difícil trabajar la tierra con los tractores y sacar la cosecha cuando ésta se da, porque no hay gasoil ni gasolina para activar los motores.
Y el otro problema que tenemos es que gente de la comunidad penetran a los sembradíos para robar las papas, porque les pega el hambre y no tienen que comer. No hay forma de evitar que esto suceda, porque ni la policía ni la guardia nos oyen, agregó.
La papa será poca
¿Cuál es la producción de papa en Andrés Eloy Blanco?
-Esa es la pregunta que nos hace pensar que cada vez estamos peor. Cuando este era un país normal, en el ciclo de invierno de abril y mayo, se sembraba en promedio 25 mil sacos del tubérculo– Ahora, exagerando, no se pasa de cinco mil en todo el municipio… Yo sembraba 2.700 sacos y ahora, apenas 300. Como sembré, como lo hicieron casi todos los demás productores, en mayo y el tiempo de duración para la cosecha son noventa días, evidentemente, lo que se cosechará en agosto apenas durará una semana ante la demanda de los consumidores.
Leche a bajo precio
-Como usted es también productor de leche, ¿cuál es la situación que tienen los que se dedican a este ramo?
-Ser productor de leche es trabajar a pérdida como se está demostrando en este instante cuando el litro de leche, que vendíamos a 2.500 bolívares, hoy tiene un precio de 1.200 y 1.300 bolívares. Esa disminución tiene una clara explicación: la demanda ha bajado considerablemente porque no hay dinero en la población.
Ante la reducción de la demanda, la leche ha venido siendo utilizada en la producciòn de queso, cuyo precio ha venido bajando todas las semanas.
-¿Cuándo comenzaron las dificultades?
Veníamos teniendo problemas desde que fue expropiada Agroisleña porque perdimos las condiciones que teníamos para trabajar en el campo. Pero, después del “apagón” de marzo cuando se presentaron la escasez de gasolina, gasoil y el precio que registra cada día el dólar hizo imposible conseguir insumos, la situación ha empeorado drásticamente.
Para que se entienda bien lo que está pasando pongo un ejemplo muy clarito: uno entrega el queso al distribuidor, pero este no paga de inmediato, sino que nos paga una parte a la semana y la otra a los quince días. Cuando lo hace, los precios de todo lo que necesitamos ha aumentado considerablemente.
Javier Barreras se queja, además, de que ya los productores han dejado de estar organizados y, por lo tanto, cada quien anda por su lado.
En el municipìo existían las asociaciones de paperos Jacinto Lara y Horticultores de Lara.
Y yo, cuenta, presidía la Asociación de Productores de Centroccidente, que agrupaba a los que trabajamos la ganadería. Lamentablemente, ya no existe.