El analista examina los seis presuntos puntos de la agenda de la negociaciòn entre los representantes del oficialismo y los de la oposición.
Lo que se pretende lograr en las conversaciones entre representantes de Nicolás Maduro y los de la oposición, que por iniciativa de factores internacionales se iniciaron en Oslo y continúan en Barbados, es la normalización del país mediante la aplicación de la Constituciòn, que es precisamente el centro de la discusión.
Esa es la forma en que ve este encuentro el Dr. Américo Martín, político, escritor y analista, que fue entrevistado por elimpulso.com en relación con los supuestos seis puntos que contendría la agenda de la negociaciòn: 1) elecciones con un nuevo Consejo Nacional Electoral. 2) Cese de la Asamblea Nacional Constituyente. 3) Retorno de los diputados del Psuv a la Asamblea Nacional. 4) Elecciones en menos de un año. 5) Elecciones con o sin Nicolás Maduro. 6) Económico. Sanciones impuestas por los Estados Unidos.
La representación de la oposición la integran Stalin González, Gerardo Blyde, Fernando Martínez y Vicente Díaz, mientras que la del oficialismo está compuesta por Jorge Rodríguez, Jorge Arreaza y Héctor Rodríguez. Son los mismos que estuvieron anteriormente en Oslo.
Las elecciones con un nuevo CNE fue uno de los planteamientos formulados cuando hubo el encuentro oposición-régimen de Maduro, pero no se concretó nada, porque se suspendieron las conversaciones. Al reanudarse y después del demoledor informe presentado por la Dra. Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ese planteamiento se ha extendido a sectores aliados del oficialismo, como Rusia y Cuba que lo están apoyando.
“Vamos a ver hasta qué grado de sinceridad. No es un problema fácil, sin embargo alrededor del régimen se ha conocido una tendencia acerca de cambiar la situación, empezando por el CNE. La celebración de unas elecciones creíbles y que sean respetadas por todos es una necesidad imperiosa. El presidente de Italia lo expuso a su colega Vladimir Putin cuando le dijo: estamos trabajando por unas elecciones supervisadas y limpias”.
El cese de la Asamblea Nacional Constituyente también ha sido un asunto que ha merecido la atención de sectores vinculados con el régimen. Juan Barreto, conocido dirigente chavista, públicamente ha expresado que la Asamblea Nacional, la legítima, no puede permanecer paralizada en forma permanentemente. La ANC no la apoya nadie. Su funcionamiento ha sido condenado por los países democráticos porque no se ajusta a ningún principio constitucional.
El centro de la discusión es precisamente la vigencia plena de la Constitución. Para constituir esa ANC no fue convocada la población venezolana, ni fue ratificada en elecciones libres.
El retorno de los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela a la auténtica Asamblea Nacional es el aspecto vinculado con esa vigencia del texto constitucional. “Esa constituyente no se contempla entre los acuerdos, porque lo que debe prevalecer es la reincorporaciòn de los parlamentarios oficialistas al seno del parlamento, para comenzar a normalizar las instituciones”.
Conviene destacar que la Asamblea Nacional es reconocida no sólo por los que la eligieron y por los países democráticos, sino por el propio Nicolás Maduro. Incluso, el Tribunal Supremo de Justicia la ha reconocido porque al momento de aplicar su invalidez le ha aplicado la figura de desacato. Pero, no la ha eliminado. Es por ello que la reincorporación de los diputados oficialistas es un paso importante.
La celebración de elecciones en menos de un año, claro está, depende de la capacidad de organizarlas.
“Entre los negociadores hay conocedores de la materia electoral e imagino que han hecho los cálculos. Si se atrasa en cierto tiempo, no se va a afectar la celebración de unas elecciones transparentes. Creo que la disposición de Juan Guaidó es buscar una salida con urgencia que permita que se hagan inversiones, se recupere la libertad, que podamos vernos en la calle y conversar sin conflictos”.
En cuanto a las elecciones con o sin Maduro, evidentemente, depende del propio Maduro que sea el candidato del gobierno. “Que lo haga y entienda que va a perder. Ese es su problema. Sería una forma de retirarse de la competencia, porque de la política no pienso que quiera retirarse. He oído que en el chavismo circulan otros nombres, entre ellos el de Héctor Rodríguez, pero no es asunto de la oposición”.
En general, se deben restablecer las condiciones económicas, políticas y sociales que han abochornado al país.
Creo que éstas conversaciones serán buenas si se logra que no haya venganza, persecuciones, ni nada que afecte el normal desarrollo de Venezuela, destacó.