Para un partido sin mayor importancia, mucho aconteció en la victoria de Argentina por 2-1 ante Chile para quedarse el sábado con el tercer lugar de la Copa América.
Lionel Messi fue expulsado tras verse involucrado en un altercado durante un tenso duelo entre los dos rivales de las últimas dos finales del torneo continental. El defensor chileno Gary Medel también fue expulsado por el altercado con Messi en el tramo final de la primera parte en la Arena Corinthians.
Como gesto de protesta, Messi no acudió a la ceremonia en la que se repartió la medalla por quedar tercero, y reiteró las críticas a los arbitrajes durante la copa. El cinco veces ganador del Balón de Oro ya había hecho fuertes declaraciones tras la derrota 2-0 ante Brasil en la semifinal, reprochando que no se consultase el videoarbitraje en un par de jugadas en la que Argentina reclamó penales.
«Quizás lo que dije la vez pasada pasó factura”, dijo Messi al argumentar que el incidente con Medel ameritaba sólo tarjetas amarillas para los dos.
“No fui a la premiación por todo un poco, nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. La falta de respeto que se nos hizo durante toda esta Copa fue grande”, añadió. “Estábamos para más, no nos dejaron estar en la final. La corrupción y los árbitros no permiten que la gente disfrute y el fútbol se arruina”.
Los goles argentinos fueron obra de Sergio Agüero y Paulo Dybala a los 12 y 22 minutos, respectivamente. Arturo Vidal descontó para Chile al cobrar un penal a los 59.
Chile venció a Argentina en las finales de 2015 y 2016, ambas tras definiciones por penales.
El choque en Sao Paulo fue caliente y de pierna fuerte desde el vamos en Sao Paulo, abundante en faltas por parte de ambos equipos y constantes altercados entre los jugadores.
La más grave fue la provocada por la confrontación entre Messi y Medel, que derivó en rojas directas a ambos jugadores a los 37 minutos.
Todo se precipitó cuando Medel reaccionó molesto por una entrada de Messi para tratar de ganarle el balón en la línea de fondo. El veterano central chileno confrontó al astro argentino, quien no cedió. Ambos empezaron a darse empellones con el pecho y hombres. El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar apareció para expulsarles.
Fue la segunda expulsión de Messi en su carrera, ambas con la selección. La primera fue en su debut albiceleste, un amistoso ante Hungría en 2005.
Vidal comentó que las expulsiones se debieron a que Díaz de Vivar quiso ser demasiado protagonista.
“Paró mucho el partido, no deja jugar”, añadió el volante chileno. “Quiso ser protagonista y comienza a calentar el ambiente”.
Argentina abrió la cuenta cuando Messi cobró rápidamente un tiro libre desde el círculo central, dando un paso en profundidad a Messi, quien eludió al arquero Gabriel Arias antes de anidar el balón en la red. Se airearon quejas de que el balón estaba rodando cuando Messi cobró el tiro libre que tomó desprevenida a la defensa chilena.
Dybala aumentó la ventaja con un disparo dentro del área tras un pase de Giovani Lo Celso. Vidal le dio esperanza de Chile de remontar al transformar un penal decretado por el VAR a los 59.
“Cerramos una Copa América como debíamos hacer”, dijo Dybala, titular en el ataque argentino debido a que Lautaro Martínez tuvo que purgar una fecha de suspensión por acumulación de tarjetas. “Conseguimos el tercer puesto, pero queríamos más”.
Argentina se marcha a casa sin haber podido fin a una sequía de 26 años sin títulos en torneos internacional. Chile sucumbió ante Perú.