La organización no gubernamental Provea informó que de cada 100 caso de tortura, el 75% son funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Provea aseguró que la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), se ha convertido en una maquinaria represiva del régimen de Nicolás Maduro.
«Solo en 2018 este organismo élite estuvo involucrado en 431 casos de violaciones a la integridad personal que incluyeron torturas; tratos y/o penas crueles, inhumanas y degradantes; allanamientos ilegales; heridas y/o lesiones; amenazas y hostigamiento”, precisaron.
Señalaron que la Dgcim pasó de estar involucrada “en el 0,15% del total de violaciones a la integridad personal en 2017 a ser señalada en 2018 como responsable del 17,45% del total de casos registrados en dicho período«.