A través de un comunicado acreditado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucia, condenaron este domingo el asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
Los países que integran el Grupo de Lima repudiaron “las continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a las que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores».
Exhortaron a Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a “actuar sin dilación para que los derechos de los venezolanos sean restablecidos y su integridad protegida».