Al menos 138 privados de libertad han muerto en hechos violentos ocurridos en las principales cárceles y calabozos de Venezuela en los últimos tres años.
Según información reflejada en el portal web El Universal “el hacinamiento, el hambre y las enfermedades se convirtieron en las plagas que azotan a las personas que se encuentran detenidas en los calabozos de las policías municipales, regionales, del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalistas (Cicpc), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)”.
En la investigación periodística señalan que aún cuando la violencia es la causa más notoria de muertes en las cárceles venezolanas, “la mayor cantidad de decesos ocurrir como consecuencia de la falta de tratamiento de enfermedades como tuberculosis, VIH, neumonía, hepatitis, diarreas y desnutrición”.