Desde que llegó la denominada “revolución socialista” al poder, los larenses han tenido que lidiar con la escasez masiva de agua, electricidad, aseo urbano, transporte público, efectivo, internet y gasolina.
Uno de los reclamos que se ha intensificado en la entidad es la falta de gas doméstico. En los 9 municipios, gobernados por chavista, surtir una bombona por caminos regulares y no tener que pagar a revendedores se ha convertido en una odisea.
Las cocinas en las viviendas de los larenses pasaron a ser un adorno y las familias han tenido que retroceder; cocinar, la mayoría de las veces, con leña.
En una investigación realizada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos y la ONG InfoESDA (Entorno, Sociedad, Desarrollo y Ambiente) ubicaron a Lara entre las cinco regiones de Venezuela donde persiste más falla en el suministro del gas doméstico.
Según estas organizaciones, la escasez gas en el municipio Iribarren se ubica en un 77%, mientras que en Palavecino la falla en la distribución se refleja en un 78%.
“El costo de una bombona es muy económico. El problema radica en la distribución de las bombonas dado que muchas están deterioradas, en otro caso se debe al fallo en el transporte para su distribución o la falta de recurso para el llenado”, indica el informe.