La ciencia, con aquellos que agrupa para su existencia, siempre en su nombre, divulga informaciones sin fundamentaciones veraces, informaciones sintácticas muy bien redactadas en el discurso, que el lector, un tanto tomado de su ingenuidad, las digiere como ciertas. Tal es el caso del tiempo para fundamentar el origen del universo. No puede haber un tiempo universal, hay razones para pensarlo. Todavía la ciencia ignora si el Universo, en su conjunto, como un todo, como sucede con el tiempo cronometrado por los habitantes del planeta Tierra, que se mueve. Y se mueve también como un todo. Tómese como argumento si hay un tiempo para el Universo en su conjunto.
El tiempo para el Universo solamente se le conoce plenamente cuando se refiere al tiempo de la Tierra, que se genera por el doble movimiento de traslación y de rotación. La traslación genera los años y la rotación los días. Este aspecto es posible que se extienda igualmente a todos los planetas del sistema. Pero si para todo el Universo rigen estos sistemas, entonces el Universo debe tener un cuerpo que lo rija como el Sol que rige su sistema. El tiempo lo genera el movimiento de los cuerpos el espacio. Pero no ha sido comprobado que haya un espacio donde se mueva el Universo en su conjunto. De modo que el movimiento de los cuerpos en el Universo, es interno. Fuera de él hasta el presente nada se sabe acerca de su movimiento. El sólo hecho de decir que se produjo un big bang que originó el tiempo, carece de razones que lo sustenten. Porque el big bang contiene implícita la concepción del movimiento del Universo en su conjunto. Hasta lo que se conoce por la divulgación de la ciencia, todavía no se ha dado ninguna información relacionada con un espacio especial donde el Universo en su conjunto se esté moviendo. De modo que la información acerca del big bang se presta a la ambivalencia, porque no clarifica si ese tiempo del Universo tiene su modelo analógico con el sistema que conocemos que rige para la Tierra y por extensión para todos los cuerpos del sistema solar. O, como también se pueda interpretar, que el origen del tiempo en el Universo comprenda también el Universo en su conjunto.
Dejo a criterio de mis consecuentes lectores, las conclusiones a las que puedan llegar; ellos son en última instancia los que con plena validez tienen la última palabra. Mi discernimiento se sustenta en las razones aquí expuestas.
Carlos Mujica
@carlosmujica928