A principios del siglo 20, poco tiempo en la edad de los pueblos, en Carora los ganaderos se dedicaban casi exclusivamente a la ceba de carne, usando básicamente el llamado ganado criollo que era un mestizaje sin controles de las razas traídas por los españoles.
Debido a las condiciones inadecuadas de las tierras cercanas a la ciudad esta ceba se hacía en zonas montañosas ubicadas hacia Quebrada Arriba y la Serranía de Baragua, lugares donde crecían arbustos forrajeros de alta calidad proteínica. Pero el manejo de animales bajo estas condiciones era complicado porque básicamente consistía en dejar mautes a su libre albedrío en sitios inhóspitos y estos ya novillos se convertían en cimarrones a los cuales costaba Dios y su ayuda darles curas veterinarias y después llevarlos a matadero.
Para facilitar este manejo se introducen pastos artificiales que permitieran rotación de potreros y con ello también darles oportunidad a vacas de ordeño cuya leche era exclusivamente utilizada para hacer quesos. Pioneros en esta innovación fueron Víctor Arape (tío de Emma Rosa) en su hacienda de Quebrada Arriba y Pastor Ramírez Meléndez en Tamayare, este ultimo también fue pionero en la importación de sementales para las mejoras genéticas de su rebaño, de raza cárnica.
Cuando este sistema de ceba fue perfeccionado y se obtuvieron animales de mayor rendimiento y mansedumbre los ganaderos caroreños se convirtieron en proveedores de carne para las comunidades de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, las cuales crecían aceleradamente debido al auge petrolero. Pero cuando el Zulia se pudo autoabastecer hubo la necesidad de reorientar la productividad de los rebaños de Carora para poder hacerle frente a los costos que representaban el mantenimiento de los pastos artificiales.
Allí aparece la chispa creadora de Ramón Herrera y sus hijos, quienes usando como plataforma de mestizaje el amarillo de Quebrada Arriba inician cruces con varias razas lecheras hasta que aparece Jacob Straule y convence a Teodoro Herrera Zubillaga que lo que él estaba buscando era el Pardo suizo.
Arranca de esta forma la génesis de la Raza Carora.
Jorge Euclídes Ramírez