Desde que el régimen de Nicolás Maduro mostró su alarma por el enorme apagón que dejó a oscuras el país hasta este momento, se han registrado 15 mil fallas eléctricas en todo el territorio nacional, según informes que tiene la Comisión Nacional Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Incomprensible resulta para los miembros de esa organización que la empresa Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) caprichosamente haya impuesto nuevos estándares sobre las normas internacionales para la interrupción del servicio a la nación.
Una interrupción nacional no debe sobrepasar las dos horas, ya que en ese tiempo debe ser corregida la falla eléctrica. Si resulta imposible y se prolonga por cinco horas, inevitablemente, debe solicitarse ayuda internacional. Esto es lo que ocurrió hace poco cuando hubo una situación de esa naturaleza en Argentina, Uruguay y Brasil.
Pero, en Venezuela no ha existido esa preocupación y Corpoelec, sin ton ni son, decidió que las interrupciones pueden tener un máximo de quince horas y un mínimo de cinco horas.
Los problemas de la empresa se han agravado porque los repuestos que se requieren para el sistema eléctrico tiene que ser adquiridos en Alemania, Suiza, España y Estados Unidos, países que no tienen buenas relaciones con Nicolás Maduro. A esa dificultad hay que agregar que el régimen no tiene recursos económicos para adquirir las piezas. Y, además, la mayoría de sus técnicos han abandonado a la compañía por los bajos sueldos y la falta de estímulos. Demás está decir que no hay equipos de emergencia, ni vehículos para atender los problemas que se presentan cuando estallan los transformadores en las ciudades.
Venezuela requiere de 12 mil megavatios, pero apenas se generan 8000, de los cuales 5000 corresponden a El Guri y los otros 3000 a las plantas termoeléctricas. Faltan 4 mil megavatios diariamente, motivo por el cual se producen las interrupciones del servicio. Y ya son frecuentes esos apagones que oscilan entre las cinco y las quince horas, como si se tratara de algo normal, cuando se le está ocasionando un trastorno muy grave a la población, explicaron los voceros de la Comisión Eléctrica Nacional.