El Embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio, participará este martes junto al Vicepresidente norteamericano Mike Pence y autoridades del Comando Sur, en el despliegue de la nueva jornada de misión humanitaria del buque USNS Comfort, la cual tiene como foco atender el drama humano de millones de venezolanos desplazados que se encuentran en Latinoamérica, producto de la crisis impulsada por el régimen usurpador.
Este martes el vicepresidente Pence ofrecerá desde el Puerto de Miami los detalles de la misión humanitaria del barco hospital, que es una respuesta al impacto regional de la crisis político-económica que vive Venezuela.
Para el Embajador Vecchio, “es necesaria toda la ayuda de los países de la región y del mundo para detener el sufrimiento de millones de venezolanos que se han visto obligados a emigrar debido a la falta de comida y medicinas en Venezuela, producto de la acción de un régimen criminal e inhumano como el que encabeza Nicolás Maduro”.
En nombre del Presidente Interino Juan Guaidó y del pueblo venezolano, Vecchio reitera el agradecimiento a los Estados Unidos por su consecuente apoyo para el restablecimiento de la libertad y la democracia del pueblo venezolano, y también por las acciones permanentes para llevar ayuda humanitaria a quienes más lo necesitan.
“El cese de la usurpación y poner fin a la dictadura es nuestro objetivo central, pero el régimen de Maduro ha puesto a Venezuela a las puertas de una catástrofe humanitaria y debemos, en simultáneo, atender esas extremas necesidades del pueblo venezolano. Esto es parte importante de nuestra labor aquí en Estados Unidos, la administración del Presidente Donald Trump y el congreso de EEUU comprenden que ningún padre debería verse en la terrible necesidad de decidir cual de sus hijos debe comer o recibir una medicina, como le pasa hoy día a muchas familias venezolanas que dentro y fuera del país tratan de sobrevivir”.
Tal como ocurrió meses atrás, en la misión humanitaria el personal militar de los EEUU trabajará junto a médicos voluntarios venezolanos y naciones amigas para brindar asistencia médica a las comunidades, y así ayudar a aliviar la presión en los sistemas médicos de los países que han recibido a migrantes venezolanos que escapan de la crisis.
