La capacidad operativa de la industria nacional siguió en un
acelerado descenso, pasando de 23% en el ultimo trimestre del
2018 a 18% en el primer trimestre de 2019, de acuerdo con la
encuesta de coyuntura dada a conocer este martes, en conferencia
de prensa, por el presidente de la Confederación Venezolana de
Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga.
En efecto, las cifras de este encuesta presentan un escenario verdaderamente dramático y desolador para el sector manufacturero nacional, donde el 90% de los encuestados responde que la situación de su empresa en estos momentos es peor o mucho peor; mientras que para los próximos doce meses el 64% estima que será peor o mucho peor si no se produce en Venezuela el cambio político necesario, mientras que un 24%
piensa que va a ser mejor ante las expectativas de un cambio
político.
Asimismo, en cuanto a la producción el 96% de las empresas o no
produjeron o disminuyo poco o mucho sus niveles de producción,
indicando que el hecho de que un 14% haya dicho que no produjo
es dramático, el hecho que 57% haya dicho que disminuyó mucho
su producción indica que son los próximos en quedarse parados.
El 47% de las empresas afirma que no realizó inversiones, el 41%
invirtió en mantenimiento o inventarios o en un conjunto de
mantenimiento e inventarios y solo el 11% de las empresas tiene
capacidad para realizar inversiones en edificaciones o maquinarias u otras inversiones, destacando que el el 82% de la pequeña empresa afirmó que sus inversiones han sido menores, lo que evidencia que son las que tienen mayores dificultades para poder subsistir.
En cuanto al tiempo de trabajo estimado, 27% dice que tiene cero días de trabajo en base a sus expectativas de pedidos, esto es una cuarta parte de las empresas que dicen que no tienen pedidos; 23% dicen que tienen un mes garantizado.
En cuanto a la cartera de pedidos, ya en el 2018 el 83% dijo que ya había tenido una caída, cifra que para el primer trimestre se ubica en el 98% las empresas que dicen que su cartera de pedidos fue menor o mucho menor, lo que evidencia que la crisis continúa agravándose aceleradamente.
Sobre el empleo, el 84% de las empresas dice que disminuyó poco o mucho sus niveles de empleo, esto refleja un drama social que nos tiene que impactar a todos. Al explorar la posibilidad de que las empresas puedan vivir en función de las exportaciones, en vista que el mercado local se ha venido cayendo, tampoco es muy alentador ya que el 77% de las empresas dicen que no exportan y solo el 23% dice que exporta.
Al referirse a los principales problemas a los cuales se enfrentan las
empresas, destacan; bajo nivel de ventas, dificultades para obtener
financiamiento, falta de productividad de la mano de obra,
ineficiencia en la producción, mala calidad de los insumos y materias primas, personal poco calificado, elevados costos.
En cuanto a las expectativas de permanencia, el 68% de las empresas señalan que tienen máximo un año para seguir siendo operativas, mientras que en la pequeña empresa el 100% dice que máximo un año y 33% dice que menos de seis meses, afirmando que esta situación es grave porque han cerrado cuatro quintas partes de las empresas, esto es un drama para cualquier sociedad y lo que se esta viviendo en Venezuela es algo que nunca se había visto, por lo menos en este continente de las Américas.
“Estas son las laminas que le tenía de la encuesta de coyuntura, el
resultado es bien malo en términos de producción, de expectativas, de inversiones que se están realizando, en el sentido de que la pequeña empresa tiene muchas menos posibilidades de sobrevivir», dijo Olalquiaga.