Christophe Boulierac,portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), comentó que de los diez millones de niños que habitan en Venezuela, 3,2 millones de ellos necesitan asistencia básica de forma urgente.
Según una serie de datos expuestos por la ONU, la crisis social que se vive en Venezuela forzó que más de 750.000 niños y adolescentes hayan tenido que ser apartados del sistema escolar.
“Nos preocupa que la situación actual ha reducido el acceso (de los niños) a servicios esenciales y aumentado su vulnerabilidad, provocando que se pierdan años de progreso”, precisó Christophe Boulierac.
“Está claro que hay que aumentar nuestras actividades, pero el principal obstáculo para ello es que los recursos financieros siempre son escasos”, agregó.