El presidente colombiano Iván Duque ascendió y respaldó el viernes a su cúpula militar, incluido el general y comandante del ejército Nicacio Martínez, criticado por supuestamente ordenar a sus tropas que intensifiquen los ataques contra guerrilleros.
El miércoles el Congreso había votado a favor del ascenso de Martínez pese a que un grupo de senadores de la oposición abandonó la sesión en rechazo a la medida.
Durante varios días grupos de derechos humanos pidieron al comandante del ejército que renunciara a su cargo después de las revelaciones de que habría ordenado a sus tropas que intensificaran los ataques contra guerrilleros e izquierdistas y ofrecido dinero a informantes, acusaciones que ha rechazado el alto jefe militar.
También habrían surgido nuevas pruebas que vincularían a Martínez con el supuesto encubrimiento de los asesinatos de civiles hace más de una década. Los documentos fueron proporcionados a The Associated Press por una persona familiarizada con una investigación en curso sobre ejecuciones extrajudiciales.
El ejército de Colombia ha sido acusado de hasta 5.000 ejecuciones extrajudiciales en el apogeo del conflicto armado del país a mediados de la década de 2000, cuando bajo presión de los comandantes las tropas “inflaban” la cifra de muertos en el combate a la guerrilla y en algunos casos hacían pasar a civiles por guerrilleros, lo que se conoció como el escándalo de los «falsos positivos».
José Miguel Vivanco, director para América de organización humanitaria Human Rights Watch, señaló luego de que el Congreso aprobó el ascenso de Martínez y otros 13 generales que su promoción “transmite el preocupante mensaje a las tropas de que las graves acusaciones de violaciones a los derechos humanos no son un obstáculo para el éxito profesional».
El viernes en una ceremonia militar realizada en la escuela José María Córdova, al noroeste de la Bogotá, Duque dijo que “ser general de la patria significa haber pasado por el más riguroso escrutinio al interior de las fuerzas… y haber transitado por un ascenso que lo aprueba el Congreso de la República”.
El mandatario colombiano respaldó a su cúpula militar y sostuvo que “sus acciones siempre están abiertas al escrutinio de los ciudadanos y de todas las instituciones y son personas que merecen todo los días respeto”.