Para recordar:
“Los días de nuestra edad son setenta años; que si en los más robustos son ochenta años…”
(Salmos 90:10)
Según el texto inicial, la edad de la raza humana, por efecto del pecado disminuyó vertiginosamente. Por ejemplo, Matusalén vivió 969 años (Génesis 5:27) y al pasar el tiempo, ya para la época de David, según la inspiración divina, tenemos la propensión a vivir 70 años y los más robustos llegarían o pasarían de 80 (Salmos 90:10).
Por su parte, Miguel Ángel Granado fue maestro, pedagogo, músico, escritor, quien nació en Nirgua, estado Yaracuy en 1872, fue el autor de la letra del “Himno al árbol”; cuya música se le adjudica a Alfredo Pietri. Tiempo después, Miguel Ángel muere en 1.934, a los 63 años; edad un poco menor a lo dicho por David, pero sin enterarse de las veces que ha sido colocado su nombre en distintas instituciones de la nación. Escogido, tal vez, por su conducta ejemplar; su obra educativa, poética y/o musical.
Cumplir 75 años no es fácil y por ello, permítannos felicitar a la U.E. Colegio Adventista “Miguel Ángel Granado”, el cual fue fundado por la maestra Sara Elena Acosta, con 1° y 2° grado, en el año escolar 1.944-1.945. El cual, inicialmente llevó por nombre: “Colegio Adventista” y estaba ubicado frente al Teatro Juárez de Barquisimeto. Años más tarde, ya con el nombre antes mencionado, fue traslado a la Carrera 23, entre calles 22 y 23, donde ha permanecido hasta la fecha de escribir este artículo.
Evidentemente, la educación cristiana, en este caso la educación adventista, tiene por lema educar: La mano, la mente y el corazón. Y pudiéramos intentar traducirlo como: Un sitio o institución donde se imparte una enseñanza formal e integral, que prepara al individuo a las diferentes etapas educativas, con elevados principios sociales, morales y espirituales.
Entre algunos de los directores que pasaron por tan magna institución, están: María de Henríquez (autora de la letra del Himno de dicho colegio), María Teresa Joya de Rodríguez, Omaira Barboza, José Luis Torres, Maura de Palacios, Gladys González de Flores, Gilberto Bracho, Virginia G. de Durán, Leida Durán de Escalona, quien actualmente dirige tan digna institución.
No pudimos nombrarlos a todos, pero el cielo tiene anotado los esfuerzos de quienes han ayudado a construir una institución de renombre, contribuyendo en la formación de ciudadanos de bien, donde algunos ya profesionales, no solo capaces de representar nuestro país en cualquier parte del mundo, sino de ser candidatos a la patria celestial.
El Colegio “Miguel Ángel Granado”, es una de las tantas instituciones educativas pertenecientes a la organización Adventista del Séptimo Día y cabe mencionar que en una ocasión cerró sus puertas, para dar paso, en el año 1.979, a lo que hoy se conoce como: Instituto Metropolitano Adventista. Poco tiempo después, abrió de nuevo sus instalaciones, con una nueva matrícula y en ascenso, con el apoyo de Dios, personal docente, obrero, administrativo, dignos representantes y la organización mencionada.
Como es de esperar, numerosos educadores son recordados con cariño, por sus alumnos, a través de medios sociales. Entre otros están: Ardith de Escobar, Clímaco Girón, Elizabeth de Rivas, Trina Escobar, Fidela de Garrido, Elsa Soto de Gabaldón, Pureza de Rodríguez, Raquel de Barboza, Aleida Revilla, Reina de Mendoza, Cruz Silva de Castro, Máximo Flores, Omaira Suárez, Hugo García, Simón Perdomo y hasta quien escribe.
Tampoco pudimos nombrar a todos los docentes, pero seguramente Dios les otorgará un hermoso premio, si lo hicieron bien, a estos hombres y mujeres que han sabido o saben representar su nombre, y el de su amado Hijo Jesús, para impartir enseñanza, inculcando valores cristianos y dejando una huella, reflejada en los niños y niñas que pasaron o pasan por manos llenas de conocimiento, amor y vocación de servicio.
Eduardo Iván González González
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