Debido al constante apoyo por parte de la dictadura cubana al régimen de Nicolás Maduro, el gobierno de los Estados Unidos en su ejercicio de seguir sancionando a países colaboradores, prohibió a los cruceros norteamericanos realizar paradas en la isla de Cuba.
La medida se convierte en un “castigo financiero” para Cuba por sus alianzas con el chavismo. Se cree que estas nuevas restricciones servirán como “mensaje punzante para que Cuba” entienda que interferir en Venezuela tiene sus consecuencias, reseñó el Miami Herald.
La estrategia de Donald Trump va dirigida a dónde más duele a la economía de Cuba, el turismo estadounidense.
De igual modo, también se conoció que se prohibirán los viajes temporales de los barcos recreativos y educativos desde EEUU a Cuba, anunció el Departamento de Comercio.
No obstante, cuatro compañías de cruceros que hacen vida en Miami, como lo son Carnival Corporation, Royal Caribbean International, Norwegian Cruise Line Holdings y MSC Cruises, sufrirán un duro golpe financiero debido a las medidas.