Miles de sudaneses salieron a las calles a protestar el martes desafiando a los militares, un día después de que las fuerzas de seguridad desalojaron su campamento en la capital. Activistas de oposición dijeron que 35 personas murieron en la represión.
Los manifestantes aprovecharon el feriado musulmán Eid al-Fitr para convertirlo en símbolo de su causa, y miles de ellos se aglomeraron en las afueras de mezquitas en Jartum y su ciudad gemela Omdurman, al otro lado del río Nilo.
Tras las plegarias, los fieles gritaban “¡Libertad, paz, justicia, gobierno civil, es lo que quiere el pueblo!” según videos colocados en internet.
“No tenemos otra opción que continuar nuestras protestas y nuestra campaña de desobediencia civil hasta que caiga el consejo militar”, declaró Mohammed Yousef al-Mustafa, portavoz de la Asociación de Profesionales Sudaneses, que ha organizado las protestas.
El violento desalojo del campamento de sentadas el lunes presenta un desafío para los manifestantes, que ahora deben demostrar que pueden seguir protestando luego de que su principal sitio de reunión fue eliminado. El movimiento en abril logró que los militares sacaran del poder al veterano gobernante autoritario Omar al-Bashir y desde entonces ha continuado las protestas exigiendo que los generales que asumieron el poder se lo entreguen a funcionarios civiles.
Las fuerzas de seguridad cerraron el acceso al lugar donde se realizaban las sentadas, frente al principal cuartel militar. Pero un periodista de la AP vio a manifestantes armando barreras bajas de piedra y metal en calles de suburbios de Jartum.
Incluso la fecha del feriado Eid al-Fitr _que marca el final del mes sagrado musulmán de Ramadán_ era un punto de discordia. La fecha varía de año en año debido a que se basa en el calendario lunar.
Los militares dijeron que el feriado comienza el miércoles, pero líderes de las protestas dijeron que astrónomos en la Universidad de Jartum determinaron que es el martes y llamaron a sus partidarios a “rezar por los mártires”.
Al-Mustafa acusó a los militares a inventar que el día feriado es el martes para que la gente se quede ese día en sus casas ayunando en vez de salir a las plegarias tradicionales y luego protestar.
Los militares y los activistas llevan semanas negociando la formación de un consejo de transición que pueda regentar el país por tres años hasta las próximas elecciones.