Los estudiantes, el personal docente, administrativo y obrero que hace vida diaria en la Universidad Simón Bolívar, tanto en su sede de Sartenejas en Caracas como en el Litoral Central, amanecieron este lunes sin el servicio de transporte, el cual fue suspendido por falta de pago a las empresas contratistas que lo venían prestando regularmente.
Al suministrar la información, Oscar Léon, presidente del Centro de Estudiantes de la USB, reveló que este problema se viene arrastrando desde el mes de abril, ya que tanto la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) como el Ministerio de Educación Universitaria (MEU), se comprometieron a cancelar la deuda y al final del día solamente pagaron un 10% de la misma, lo que obligó a las empresas a suspender el transporte en las 29 rutas que venían cubriendo diariamente.
Explicó el dirigente estudiantil que entreestas 29 rutas se incluyen la Victoria, Maracay, Guarenas, Guatire, los Teques, desde donde se movilizan los estudiantes y el personal que trabaja en esta casa de estudios, agregando que mientras no hay recursos para el pago del servicio de transporte de la USB, se anuncia la asignación de 56 millones de euros para la elaboración de uniformesy montar una fábrica de ametralladoras.
“Esto pone en evidencia que lo que hay es un ataque hacia la Academia, al Sistema Educativo de Venezuela. Es bueno señalar que el 87% de la comunidad estudiantil de la USB se moviliza a través del sistema de transporte que cubre 29 rutas diariamente, que en estos momentos se han quedado sin los medios para llegar hasta la universidad, unos a estudiar y otros a trabajar”, señaló León.
Como ejemplo señala que un estudiante procedente de Guarenas, para llegar a la universidad, tiene que gasta 1.500 bolívares de ida y 1.500 bolívares de regreso, que representan 3.000 bolívares diarios, por cinco días son 15.000 mil y 60.000 bolívares al mes, es decir que para el trimestre tiene que erogar 180.000 bolívares.
“Es decir que en estos momentos la universidad ha caído en una especie de parálisis inducida, ya que afecta al personal técnico, a los docentes, a los estudiantes, al personal administrativo y al personal obrero, lo que implica que la USB esta en estos momentos atravesando por la crisis más severa que ha vivido durante toda su historia, ya que no cuenta con el servicio de comedores, con el de transporte, los estudiantes acuden a clases en medio de gran incertidumbre, porque no saben si los profesores van a asistir, entre otras cosas”, aseguró León.
Dijo que la comunidad universitaria, a pesar de las amenazas de los grupos afectos al oficialismo, van a continuar realizando acciones de presión, para que tanto la OPSU como el MEU les den respuestas a sus reclamos, debido a que están poniendo en serio riesgo el funcionamiento de la Universidad, dijo León.
