La comunidad de Antonio José de Sucre en Carora está de fiesta, el proyecto Alimenta La Solidaridad Lara inauguró su vigésimo comedor en la entidad estatal, donde más de 50 niños con inicios de desnutrición serán beneficiados con el plan nutricional 5 días a la semana.
A pesar de la fuerte crisis que vive el país, en materia social, económica y sanitaria, el proyecto se encarga de ayudar a las sociedades más vulnerables desde septiembre de 2017.
Daniel Antequera, Co Fundador, señala que conoció un testimonio de una madre que tenía tiempo queriendo ayudar a su comunidad y que ahora el comedor representa las ganas y la ayuda que ella tanto anhelaba.
El parlamentario además hizo un agradecimiento a Jesús Guillermo Gómez, corresponsal de Alimenta La Solidaridad Carora y los esfuerzos que todos realizaron para que se hiciera posible.
«Hoy son 20, pero no dudo que mientras siga la situación social así se van a multiplicar, porque son muchos los venezolanos que hoy quieren poner su granito de arena, para desde la solidaridad construir país. Soñamos con una Venezuela donde no existan los comedores, pero mientras eso sucede seguiremos al lado de la gente acompañándolos en este momento difícil», señaló el diputado a la AN.
Por su parte, María José Fornerino, Coordinadora de Logística, agradeció la colaboración del grupo de madres solidarias que formarán parte de este proyecto en este nuevo reto y comentó su alegría al ver lo unidas que son, desde la señora que prestó el lugar para que se hiciera el comedor, la mamá que hace las arepitas, la que cocina la sopa hasta la que organizaba a los niños en sus puestos para comer.
«Cuando llegamos los niños súper contentos y vimos el nombre del comedor… se llama “El Arroyo de Querit”, nos explicaron que en el antiguo testamento de la Biblia, el arroyo significa algo que nunca se seca; en este caso, equivale a que va a haber alimento, abundancia y agua. De verdad quedamos enganchados con el nombre, porque eso es lo que queremos… que los comedores siempre sean así donde reine la prosperidad y los niños comiendo muy bien. De verdad un ambiente muy chévere, los padres muy comprometidos y los niños muy felices», señaló.