Una compañía de transporte le apuesta a que un elegante nuevo vehículo volador que opera con electricidad generada con hidrógeno algún día servirá como taxi, transporte de carga y ambulancia, pero los expertos dicen que deberá superar una serie de obstáculos regulatorios antes de ser aprobado para despegar en el futuro.
Con seis rotores en el techo y asientos para cinco personas, un modelo para pasajeros del Skai develado el miércoles cerca de Los Ángeles parece una cruza de dron grande con una lujosa camioneta todoterreno.
Como un dron, el vehículo de la compañía Alaka’i Technologies despega y aterriza verticalmente. Es uno de varios vehículos voladores eléctricos que están en producción, incluidos prototipos de Boeing y Airbus que pasaron exitosamente las pruebas de vuelo de este año, según Vertical Flight Society, un grupo de la industria.
La mayoría funcionan con baterías, lo que representa mucho peso. Pero en lugar de eso, Skai utiliza celdas de combustible de hidrógeno muy ligeras, lo que le da una autonomía de 644 kilómetros (400 millas) y la capacidad de cargar 454 kilogramos (1.000 libras) de peso de personas o flete, dijo la compañía.
“No podíamos llegar a ese punto en donde pudiéramos tener suficientes baterías para lograr la capacidad de carga que necesitábamos”, dijo el director general Stephan Hanvey de su decisión de optar por celdas de hidrógeno.
Alaka’i dice que planea hacer un vuelo de prueba cerca de su sede en Massachusetts.
Sería operado por un piloto a bordo utilizando un par de palancas de mando, pero existe la tecnología para que con el tiempo vuele remota e incluso autónomamente, dijo Hanvey.
Pasarán años antes de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) apruebe los vuelos autónomos de vehículos de pasajeros, dijo el abogado Thaddeus Lightfoot, socio de la firma Dorsey & Whitney, que ayuda a las compañías a lidiar con las reglas de la FAA.
Los reguladores todavía forcejean con la proliferación de drones más pequeños, aquellos de 22,6 kilos (50 libras) o menos volados por aficionados o cineastas. Sólo este año la FAA eliminó la restricción de volar drones más pequeños sobre grupos de personas y durante la noche.
Vehículos parecidos a drones, como el Skai, primero deben demostrar sus buenas condiciones para el vuelo, como cualquier avión, dijo Lightfoot. Después de eso, obtener la certificación comercial es otro proceso complicado.