El Banco Central Europeo advirtió que han aumentado las amenazas a la estabilidad financiera en la eurozona en medio de las tensiones comerciales mundiales, y que países endeudados como Italia podrían tener problemas si no cumplen las normas que limitan los déficits.
El mensaje, incluido en un reporte del BCE, surge en momentos en que gobierno populista italiano está desafiando las normas sobre la deuda, agravando su conflicto con la Comisión Ejecutiva de la UE.
Los costos de los préstamos del gobierno italiano en los mercados de bonos subieron esta semana, indicio de preocupación entre los inversionistas, luego de que el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, reiteró su oposición a las reglas después de que su partido, la Liga, se colocó en primer sitio tras las elecciones al Parlamento Europeo.
El BCE dijo que «si se materializaran los riesgos a la baja para el crecimiento, los costos de financiación para los estados vulnerables aumentarían, lo que podría despertar inquietudes sobre la sostenibilidad de la deuda».
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo que el desempeño de la economía será clave para su estabilidad financiera. El banco central aún anticipa un repunte del crecimiento económico en los meses venideros tras un período de letargo, pero advierte que circunstancias ajenas como las disputas comerciales internacionales podrían poner esos logros en peligro.
Un crecimiento económico débil priva a los gobiernos de los ingresos fiscales que les permite pagar bonos, y socava además las finanzas de los bancos.
«Trabajamos en un ambiente más difícil que hace seis meses”, declaró de Guindos a periodistas tras la publicación del reporte, añadiendo que “una guerra comercial es el principal riesgo para la economía mundial».
La deuda italiana está vinculada con el sistema bancario porque los bancos tienen bonos italianos y si el valor de estos cae, caen también las finanzas de esos bancos.
El sistema bancario es fundamental para la economía de la eurozona, ya que allí es donde las compañías consiguen su financiamiento para funcionar y expandirse. El problema de la deuda italiana fue en gran parte la causa de la crisis de deuda de la eurozona entre 2010 y 2012, amenazando con disolver la unión monetaria y ayudando a la derrota del gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi en 2011.