Cuba anunció el miércoles la próxima legalización de redes privadas de Wi-FI y la importación de routers, lo que significa eliminar una de las restricciones más duras del mundo sobre el uso del internet.
La medida anunciada por la prensa estatal brinda estatus legal a los miles de cubanos que crearon redes digitales caseras con equipos introducidos de contrabando, lo que era ilegal pero generalmente tolerado por las autoridades en los últimos años.
Si bien la nueva regulación permite a la gente conectarse al internet con sus propios equipos y compartir la señal con otros, no afecta el control estatal del internet mismo. El monopolio cubano de las telecomunicaciones Etecsa es el único proveedor en la isla.