Maria Corina Machado, dirigente del partido nacional Vente Venezuela, envió una carta al presidente colombiano, Iván Duque, para agradecer su contribución a la causa venezolana y ratificarle que “Noruega ni nadie puede cambiar la ruta del coraje que juntos transitamos”.
En el oficio, Machado insiste en que primero es la salida de Nicolás Maduro y su régimen “con todos los instrumentos disponibles”, para el lograr el cese de la usurpación en Venezuela.
Machado sostiene en la carta que “los venezolanos hemos aprendido y pagado con sangre y sacrificio las consecuencias de estas farsas, disfrazadas de diálogo, con las que el régimen gana tiempo mientras hace creer que actúa de buena fe, en esta oportunidad bajo los oficios del gobierno de Noruega”.
A continuación, el texto íntegro de la carta:
Excelentísimo Señor,
Iván Duque Márquez
Presidente de la República de Colombia
Su despacho.-
Estimado Presidente,
Luego de saludarle cordialmente, quiero agradecerle en nombre de los venezolanos su liderazgo y apoyo a nuestra causa democrática, así como la solidaridad que el pueblo colombiano y su gobierno han demostrado a millones de venezolanos que han huido de nuestro país como consecuencia de la tragedia humanitaria que el régimen ha provocado.
En esta ocasión me dirijo a usted con el fin de hacerle llegar por escrito nuestras preocupaciones sobre la aceleración de la crisis venezolana y el riesgo que ello representa ante la posibilidad de perder el momentum político que hemos construido desde una ruta de coraje y presión creciente y firme.
Hoy, una vez más, por medio de la recurrente fórmula cubana, el régimen venezolano pretende engañar a algunos dirigentes políticos, confundir a los aliados, frenar la creciente presión internacional y desmovilizar y desmoralizar a nuestra población. Los venezolanos hemos aprendido y pagado con sangre y sacrificio las consecuencias de estas farsas, disfrazadas de diálogo, con las que el régimen gana tiempo mientras hace creer que actúa de buena fe, en esta oportunidad bajo los oficios del gobierno de Noruega. El pueblo colombiano en general, y su gobierno en particular, saben lo que de allí puede resultar, dado su dura experiencia con la cuestionada negociación con la guerrilla de las FARC y del ELN, varios de cuyos miembros permanecen en territorio venezolano realizando actividades criminales vinculadas al narcotráfico y al terrorismo.
Como lo hemos conversado antes, señor Presidente, el Estado criminal continúa acelerando la represión y la destrucción de la vida en Venezuela, arreciando en sus planes para desestabilizar no sólo internamente a nuestro país, sino a la región, siendo Colombia la próxima víctima. El régimen usurpador venezolano representa una amenaza real e inminente para la seguridad de su país y la región. Adicionalmente, el masivo flujo migratorio, como consecuencia de este modelo criminal que deliberadamente nos ha llevado a la miseria como mecanismo para mantener el poder, crecerá de manera significativa en los próximos meses si no se resuelve oportuna y adecuadamente este conflicto y si no se desmonta de raíz al conglomerado criminal.
Todos sabemos que, bajo los auspicios del régimen de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, el territorio venezolano se ha convertido en refugio de los grupos terroristas y criminales que han azotado Colombia por más de cinco décadas y de redes criminales de distintas partes del mundo. Nadie mejor que los colombianos para calibrar los riesgos que esto implica a futuro, para su estabilidad interna, su desarrollo económico y para la seguridad de todo el Hemisferio.
Los venezolanos sabemos que usted, Presidente Duque, continuará ejerciendo un liderazgo regional fundamental en la construcción de la fuerza internacional que despliegue el conjunto de acciones políticas, económicas, financieras, diplomáticas, policiales y militares para producir, junto al pueblo venezolano, el cambio político en Venezuela cuanto antes.
Estimado Presidente Duque, usted sabe, tanto como nosotros, que el narco-régimen de Maduro vive momentos extremos, presionado por la crisis interna y cercado por la presión internacional. En esta circunstancia, cualquier dilación o distracción de la ruta trazada constituiría un peligroso error. La ruta adoptada al asumir el artículo 233 de nuestra Constitución Nacional es clara, inequívoca e inmodificable: Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres. Con ella está comprometido el Presidente (E) Guaidó, y esa es la secuencia estratégica que apoya el pueblo venezolano y, con admirable determinación, la comunidad hemisférica, bajo el liderazgo de nuestros vecinos Colombia, Brasil y los Estados Unidos. En esta hora corresponde avanzar, con todos los instrumentos disponibles, para lograr el primer paso de la ruta que es el cese de la usurpación.
Esta lucha es común a ambos pueblos, como siempre ha sido en nuestra historia, y Ud. y yo sabemos que nuestro destino es la Libertad.
Unidos en este sentido de máxima urgencia, quedo de usted.
Atentamente,
María Corina Machado
Coordinadora Nacional de Vente Venezuela