El país debe prepararse para un escenario mucho más difícil que el que se está viviendo en la actualidad, alerta el economista y presidente de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, César Aristimuño, al fijar posición en relación con las expectativas del acontecer económico, social y político del país.
Ratifica que la política de encaje legal aplicada por el Banco Central de Venezuela genera una situación “peligrosa e inconveniente”, no solo para el sistema financiero, sino para toda la economía, porque reduce la posibilidad de generar crecimiento económico, en medio de un cuadro de elevada inflación, lo que se traduce en un impacto negativo en el poder adquisitivo de la población.
Explicó que la aplicación concurrente de un encaje legal bancario de 57% y de un encaje marginal de 100% a los depósitos de la banca, deja a las instituciones financieras sin la indispensable materia prima para cumplir su función básica de intermediación financiera, y la banca paga las consecuencias.
Pero, más allá del costo que esta estrategia de restricción de liquidez representa para la banca, está el costo que paga la sociedad. Aristimuño señaló que esta política agrava un panorama económico ya de por sí deteriorado, sin que se cumpla el objetivo primario de su implantación, que fue detener el crecimiento de la paridad en el mercado del dólar paralelo.
“En Aristimuño Herrera & Asociados estimamos contracción del Producto Interno Bruto de entre 25% y 30% este año, lo que se traduce en una caída acumulada de entre 60% y 65% en cinco años. Sin duda, una situación muy grave, a tal punto que los niveles de producción están en mínimos históricos. Para que se tenga una idea precisa, al cierre del año pasado el PIB nominal fue equivalente a unos 90.000 millones de dólares que era el mismo de 1999″, estableció el especialista.
La demanda como problema
Aristimuño pone el acento en uno de los problemas medulares del entorno económico actual; la caída pronunciada de la demanda interna. “Sin duda, todas las empresas venden menos en términos de unidades”.
En consecuencia, cuestionó los elementos básicos de la estrategia monetaria oficial, pues ni el encaje legal como limitante de la liquidez ni los controles funcionan para terminar con la inflación y relanzar el aparato productivo. Aristimuño dejó claro que la inflación y la liquidez excedentaria que la genera se desaceleran, no desaparecen. “Los precios seguirán subiendo de manera importante en los próximos meses”, aseguró.
Consultado sobre el panorama económico para los próximos 90 días, Aristimuño respondió: “Enfrentaremos un panorama muy difícil en los próximo tres meses. Las sanciones no han profundizado su impacto en los diversos sectores y todavía es un proceso pendiente. La población debe estar preparada”, alertó el especialista en entrevista televisiva.