Los cuatros niños que han fallecido sólo en el mes de mayo del año en curso en el Hospital de Niño de Los Ríos y los pacientes que requieren de un trasplante de órgano, han enfrentado una dura batalla contra el tiempo por culpa del ex ministro de salud Luis López, quien cerró el programa nacional de trasplantes de órganos en Venezuela y hoy en día huye de la justicia.
El señalamiento lo hizo la diputada a la Asamblea Nacional y dirigente de Voluntad Popular, Karin Salanova, al fijar posición en torno a la muerte de los menores de edad y de las personas que allí están a la espera de una solución adecuada para sus problemas de saluda
Salanova explicó que la teoría que ha pretendido imponer Jorge Arreaza, respecto al bloqueo es una gran mentira y no se ajusta a la realidad.
“Lo que enfrentan nuestros niños y pacientes en general, es la falta de política por parte de los usurpadores quienes los mantienen condenados a muerte. Hay que hablar claro, es falso que los trasplantes no se han dado por bloqueo en las cuentas del país, porque cuando cerraron el programa nacional de trasplantes en Venezuela, Estados Unidos no había impuesto ninguna sanción, por el contrario, todas las que se hicieron fueron de carácter unilateral, en pocas palabras, fueron dirigidas a funcionarios corruptos y no contra el país», precisó.
Asimismo destacó que cada minuto que pasa, está en riesgo la vida de cada paciente que tiene comprometido un órgano y la responsabilidad exclusiva es de Nicolás Maduro por no dar respuesta reales y sensatas.
La diputada Karín Salanova indicó que lo primero que hay que hacer es abrir de nuevo el programa de trasplantes, solicitar asistencia técnica a la Organización Mundial de la Salud y a la Organización Panamericana de la Salud, «de lo contrario, quedará claro que las muertes de nuestros niños y pacientes que esperan un trasplante son intencionales», advirtió la parlamentaria.