La Organización de los Estados Americanos pidió el martes a Nicaragua que libere sin condición alguna a todas las personas que fueron encarceladas durante las protestas contra el gobierno que comenzaron el año pasado.
Veinte de las 34 naciones que integran la OEA votaron a favor de una resolución que exhorta a que todos los prisioneros sean liberados para el 18 de junio, como fue acordado durante reuniones sostenidas entre el gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega y la oposición desde febrero.
San Vicente y las Granadinas y Surinam se unieron a Nicaragua como los únicos tres votos en contra de la medida, mientras que 10 países se abstuvieron.
El vicecanciller nicaragüense Valdrack Jaentschke dijo que su gobierno ha liberado a 336 prisioneros hasta la fecha, incluidos 100 que fueron puestos el lunes en un tipo de arresto domiciliario, mientras que 132 continúan tras las rejas.
“El 18 de junio estarán liberados todos”, afirmó Jaentschke.
La resolución pide llevar la crisis nicaragüense ante los ministros de Asuntos Exteriores del continente, que asistirán a la Asamblea General de la OEA, que se llevará a cabo del 26 al 28 de junio en Medellín, Colombia.
En enero, el secretario general de la OEA Luis Almagro invocó una sección de la Carta de la Organización que podría ocasionar que su Consejo Permanente tome medidas diplomáticas para restaurar la democracia en la nación centroamericana.
Si esas medidas no logran poner un fin al conflicto, el proceso podría conllevar a la suspensión del país de la OEA si 24 países están de acuerdo.
La resolución adoptada el martes y patrocinada por Canadá también solicita que Managua comience a tomar medidas para garantizar unas elecciones que cumplan con los estándares internacionales, que frene las detenciones arbitrarias y permita el trabajo de los defensores y organizaciones de los derechos humanos.
La oposición anunció el lunes que se retiraba de las negociaciones con el gobierno para presionar por la liberación de los manifestantes que siguen en la cárcel y la revocación de cargos en su contra.
Nicaragua se ha visto sacudida por una crisis política desde que las protestas contra las reformas a la seguridad social comenzaron en abril de 2018 y que posteriormente crecieron en escala para exigir la renuncia de Ortega y la realización de comicios anticipados.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que la represión que se produjo después de las protestas provocó la muerte de 325 personas, heridas a por lo menos otras 2.000 y obligó que 52.000 abandonaran el país.