Irónicamente, en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, los ciudadanos deben hacer kilométricas colas para surtir sus vehículos de combustible.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo. Con un dólar se compran 5.400 litros, pero la dificultad es conseguirla. Los inescrupulosos, incluyendo los trabajadores de las estaciones de servicios y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GBN), cobran hasta 10 dólares para llenar un tanque de gasolina.
Hasta los momentos no hay una declaración oficial por parte de quienes usurpan el poder que explique el por qué de la situación. Lo cierto, es que desde hace dos años persiste la escasez de combustible en el país, pero desde que inició mayo, 14 de los 23 estados se han visto afectados por la falta de gasolina.
En Barquisimeto, al igual que en otros estados, las colas duran más de 10 horas. Muchos ciudadanos se han quedado durmiendo dentro o fuera de los vehículos para poder surtirse de gasolina al momento que habiliten la bomba.
La desesperación, rabia, frustración y angustia han llevado a que algunas personas se acerquen a las estaciones con envases, buscando comprar reservas de manera clandestina, pero fallando en el intento, pues algunos encargados se niegan a hacerlo. Y si acceden, piden a cambio un productos alimenticios.
Muchas informaciones rondan sobre la falla de combustible que van desde la paralización de las gandolas en Maporal por falta de repuestos y cauchos hasta racionamiento propio de cada gasolinería, a fin de rendir el producto hasta la llegada de una nueva gándola.
Sin embargo, el secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras del Petróleo de Venezuela, Iván Freites, aseguró que la escasez de combustible se debe a que las refinerías prácticamente están paralizadas.
Como consecuencia a esta crisis, el exalcalde de Mérida, Carlos García, advirtió que la escasez de gasolina podría mermar la producción de alimentos en Venezuela. Dijo que los estados más afectados son Zulia, Táchira y Mérida, casualmente los que más producen alimentos para el país.
En definitiva, Venezuela entró en colapso. Sin agua, sin electricidad, sin gas domestico y ahora sin gasolina. Esta problemática demuestra una vez más, la ineficiencia socialista implementada por «comandante supremo» Hugo Chávez y liderada por el régimen de Nicolás Maduro.