Que el arpa de mis sueños vibre sola,
Quiero oír la sonata en mi refugio
De las flautas nocturnas del silencio,
Que aúlle el viento sobre el cristal del mirador
Y rompa la luna su velo al traslúcido cielo,
Que avance imponente su marcha sigilosa
Hasta que cierre su corola la nocturna.
Quiero mirar a través de la penumbra
Con el solo resplandor en mi refugio,
Del vaivén y suave brillo de un cocuyo,
Quiero ver el vuelo de un ángel sobre el viento
Y el incendio que hace la fe en el corazón,
Quiero que se levante la rama y brote la flor
Sobre el mármol frío de una tumba.
Quiero oír lo que la noche quiere expresar
A la puesta del sol, a la luna y al amor,
A las dulces poesías del crepúsculo,
A los versos impregnados del penal,
A la banda de arco iris que tiene siete rayos
Y como lira en sus brazos siete cuerdas
Que cantan en Mayo su mejor melodía.
Quiero hacer un verso a la gloria de las liras,
Que cante siempre sus armonías al silencio
Que cada hoja de árbol cante su propio cantar,
Quiero ver los arreboles que duran poco,
Escuchar la lluvia bajo el boscaje oscuro
Y llevar por todos los caminos el consuelo
De la siempre renacida esperanza.
Amanda Niño de Victoria
