Este año es definitivo para el fin de un modelo que sólo tiene por herencia la destrucción del país, y de las condiciones de vida de todos los venezolanos. Para eso nos hemos venido preparando y reforzando el papel de la Asamblea Nacional y de su carácter democrático; el reconocimiento de toda la comunidad internacional es la mejor muestra del camino que hemos venido trazando.
Hoy, nuestro país se encuentra entre las principales preocupaciones del resto las naciones del mundo, tanto por el deterioro generalizado de todo el país, su economía, las enfermedades y la desnutrición que sufrimos los venezolanos; así como, también por el peligro que implica para todos la falta de entendimiento y de reconocimiento que, actualmente, existe en contra la Asamblea Nacional como el único poder legítimamente constituido.
Esta semana hemos conseguido las mejores respuestas de todo el mundo, desde reuniones de alto nivel de países como Estados Unidos, Rusia, China, Canadá, Noruega; manifestaciones de apoyo de todos los países de la región latinoamericana y, como siempre, con la participación activa de los miembros del Grupo de Contacto Internacional, en la búsqueda de una solución para Venezuela y los venezolanos.
El apoyo internacional que hemos acumulado en los últimos años nos permite demostrar al mundo, no sólo las atrocidades del abuso de poder, con la violación continua de la Constitución y del Estado de Derecho, sino que, por este abuso de poder, han destruido las condiciones de vida de todos los venezolanos.
Gracias a este esfuerzo, los principales organismos internacionales como Naciones Unidas, su Comisión de Derechos Humanos, el Comité Internacional de la Cruz Roja, entre muchos otros, participan activamente en atender las necesidades urgentes que ha creado Maduro y su combo con la peor crisis de la historia de nuestro país.
Este apoyo es sólo el inicio de un largo camino que tenemos que recorrer. Nuestro plan es generar todas las condiciones que nos permitan construir un país prácticamente destruido. La foto de hoy son pueblos y ciudades con inseguridad, escasez de productos y servicios: sin luz, ni gas, ni agua, con largas colas por gasolina y con el 90% de la población por debajo de la línea de pobreza.
Ya a este gobierno no le queda otra opción que sentarse a negociar su salida, y así lo ha visto en todos los espacios a donde llega. No tienen cómo ofrecerles un mejor futuro a los venezolanos, ya que ellos han significado un deterioro continuado desde el primer día que llegaron al poder. Ya nadie les cree la excusa de ataques desde el más allá, su incompetencia la reconoce todo el mundo.
Gracias al apoyo internacional con el que hoy contamos, y que hemos venido construyendo desde la Asamblea Nacional, cada día nos encontramos más cerca de una solución definitiva a la crisis de los venezolanos y a la construcción de un mejor futuro para nuestros hijos y para nuestro país.
Stalin González