El desalojo de los activistas de Maduro que se estaba realizando en la embajada de Venezuela en Washington, se detuvo, ya que agentes federales rompieron los candados de las entradas.
El Gobierno de Donald Trump ordenó este lunes que los activistas que estaban presentes en la embajada desde hace semanas, debían evacuar la sede diplomática, a petición de los enviados por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
«Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad (la) estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia… EEUU no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro, o a ninguno de sus exrepresentantes, para permitir a individuos la entrada legal o la toma de ninguna otra acción en la propiedad», se detalló.
Luego de esto, algunos activistas decidieron abandonar el recinto, mientras que otros cuatro prefirieron quedarse dispuestos a «resistir». Luego de esto, mediante la intermediación de los abogados de los activistas, se cerraron las puertas de la sede diplomática y se permitió que estas cuatro personas permanecieran en la embajada.
Pese a que no se explicó el motivo de no forzar la evacuación de estas cuatro personas de la embajada, una de las abogadas, Mara Verheyden-Hilliard, comentó a los periodistas que de hacerlo, fuese sido una violación a las leyes internacionales.
Como complemento, Gustavo Tarre, enviado por Venezuela ante la OEA, detalló que el desalojo es «cuestión de horas» y que Estados Unidos está siguiendo con el «debido proceso».