El general de división de la aviación Ramón Rangel, cercano colaborador del fallecido Hugo Chávez, pidió el domingo a las fuerzas armadas desconocer a Nicolás Maduro y retomar el principio constitucional que establece que los militares están al servicio exclusivo de la nación y, en ningún caso, al de persona o parcialidad política alguna.
Rangel — que bajo el liderazgo de Chávez participó el 27 de noviembre de 1992 en la segunda fallida sublevación militar de ese año en contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez– exhortó a sus compañeros a darle la espalda a Maduro a través de un video de cuatro minutos publicado en YouTube.
Argumentó que con el respaldo al gobernante “estamos siendo traidores. Traidores a una Constitución” que en su artículo 328 “se dice que no debemos estar siendo serviles a una persona o parcialidad política”.
El uniformado relató que durante seis años estuvo a cargo de la creación de una empresa mixta entre los gobiernos de Cuba y Venezuela y allí fue “testigo” de cómo “el pueblo cubano ha sido sometido bajo el yugo de una dictadura castrocomunista por más de 60 años.
“Viven en unas condiciones de pobreza, que eso se lo adjudican a un bloqueos, y es falso. Ellos han formado un cogollo de ese grupo castrocomunista, que no hace que los recursos que tengan, que son muchos, le llegue al Estado cubano. Ellos están engañando, y ellos lo saben”.
Acotó que, a semejanza de Cuba, en Venezuela el “psicoterror” impuesto por el Estado ha generado «miedo a la participación del pueblo y de la parte militar en buscar los cambios que son necesarios para no tener las condiciones de vida que tenemos hoy. Nosotros, siendo un país rico, vivimos como un país más pobre que cualquiera de los más pobres del continente africano».
Estados Unidos y los adversarios locales de Maduro han rechazado en repetidas ocasiones la influencia que ejerce Cuba en el gobierno socialista venezolano, a la par de denunciar que La Habana cuenta con presencia militar en Venezuela.
“No más castrocomunismo para Venezuela. Tenemos que ser libres, tenemos que ser soberanos, retomar nuestra soberanía”, aseveró Rangel, vestido de civil y quien aparentemente no tiene tropas bajo su mando.
“Me siento que yo, al estar en Cuba, estaba siendo no solamente servil a una parcialidad política sino también siendo servil al castrocomunismo, que es lo que nos ha llevado a lo que hoy en día hemos tenido como resultado de esta unión entre Cuba y Venezuela”, indicó Rangel, quien egresó de la Escuela de Aviación Militar en 1987.
“Es hora de levantarnos, es hora de luchar contra este castrocomunismo, es hora de que la Fuerza Armada Nacional tome conciencia”, agregó.
Las fuerzas armadas han fungido tradicionalmente en Venezuela como árbitro que dirime las pugnas políticas.
Rocío San Miguel, presidenta de la ONG local Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada, tuiteó que el pronunciamiento de Rangel es muy importante porque “conoce la trama de negocios Caracas-La Habana”, los “secretos del tratamiento de la enfermedad y muerte de Chávez” en el 2013 y “el pulso del rumbo que está tomando el chavismo militar en su ruptura con Maduro”.
Los jefes castrenses en las principales guarniciones del país muestran casi a diario su fidelidad a Maduro, aunque aparecen cada vez con más frecuencia algunas grietas en el sector militar.