Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU se reunió en Finlandia con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, donde comentaron sus diferencias sobre la crisis política y humanitaria por la que atraviesa Venezuela.
Al culminar esta reunión, Lavrov le reiteró a la prensa de Rusia que su país se opone totalmente a una intervención militar en Venezuela apoyada por el Gobierno de Estados Unidos, catalogando a esta posible operación como «catastrófica e injustificada«.
“Estamos categóricamente en contra de una intervención militar. El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU o utilizada en respuesta a una agresión contra un Estado soberano. En Venezuela no se observa nada parecido a esto”, aseveró Lavrov.
Caso contrario de Pompeo, quien previamente se había mostrado en oposición al régimen de Maduro, al afirmar: “Esta semana, aunque Maduro logró mantener el control del Ejército en algunos aspectos, hubo muchos militares que se fueron, incluido un oficial de inteligencia de alto rango estrechamente conectado a él y con su predecesor (Hugo Chávez)”.