El programa medioambiental de Naciones Unidas advirtió el martes del uso excesivo de los recursos de arena, señalando que en los últimos 20 años se ha triplicado la demanda en medio de un aumento de la población, la urbanización y las obras de construcción, lo que ha contribuido a la erosión de playas, inundaciones y sequías.
En un nuevo reporte publicado el martes, UNEP instó a replantear el uso del segundo recurso más extraído del planeta, después del agua, por parte de industria, gobiernos y particulares.
La demanda de arena y gravilla supone entre 40.000 y 50.000 millones de toneladas al año, según la UNEP, que señaló la necesidad de conservar, reciclar y buscar alternativas como el serrín.
“No somos muy eficientes en cuanto a cómo utilizar la arena, porque pensamos: esto es solo arena”, comentó Pascal Peduzzi, director de un programa de UNEP con la Universidad de Ginebra, y que instó a repensar la forma en la que se emplea.