Luego de 11 horas sin realizar ningún tipo de pronunciamiento, Nicolás Maduro apareció en cadena nacional de radio y televisión acusando al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y al dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, del levantamiento cívico-militar que contó con el apoyo de Estados Unidos y países que integran el Grupo de Lima.
«Nunca antes en la historia de Venezuela había sucedido un levantamiento por el empeño obsesivo, nefasto de un grupo de oposición de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana e imperialismo estadounidense, por su posición obcecada de derrocar al Gobierno constitucional de Venezuela, de imponer un gobierno ilegítimo», aseveró.
Maduro aseguró que los militares que respaldaron a Guaidó contaban con 8 vehículos blindados, con los cuales trancaron la autopista. Además, aseguró que la base militar La Carlota «nunca estuvo tomada» tras el levantamiento.
Maduro informó que fueron designados tres fiscales para dirigir las investigaciones y realizar las «acusaciones penales» por los «graves delitos», que según él, que se cometieron.
«Leopoldo López estaba dirigiendo personalmente la operación de este grupo armado que creó la escaramuza en la autopista», dijo. «Luego se vio la llegada del diputado Guaidó haciendo un llamado a que miles se movilizaran. Algo nunca visto», puntualizó.