La nueva policía militarizada de México, conocida como Guardia Nacional, fue desplegada por primera vez, incluso aunque el Congreso nacional todavía no aprueba leyes que sustenten su labor.
Durante un evento realizado el viernes en Minatitlán, la ciudad del estado de Veracruz donde 13 personas murieron baleadas la semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su secretario de Defensa dijeron que la Guardia Nacional ya estaba operando.
A principios de mes, López Obrador nombró a un general del Ejército al frente de la nueva fuerza de seguridad. Grupos defensores de los derechos humanos criticaron la decisión y se han opuesto a dar a los militares más responsabilidades en materia de seguridad pública.
El año pasado, México registró su número más alto de homicidios en los últimos 20 años.
El ejército es visto como menos corrupto que la policía en México.