Con casi todos los votos escrutados en Ucrania, las previsiones apuntaban a una victoria clara del astro televisivo Volodymyr Zelenskiy en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Zelenskiy se había llevado el 73% de los votos frente al 24% del actual presidente, Petro Poroshenko, con el 96% de los votos contados, según indicó el lunes la Comisión Electoral Central.
A diferencia de la mayoría de las elecciones en Ucrania tras la caída de la Unión Soviética, Zelenskiy parecía haber ganado tanto en el este como en el oeste del país, que normalmente se posicionan en bandos enfrentados. Uno de los lemas de campaña del popular comediante, que no tiene experiencia política previa, llamaba a la unidad de un país sumido en agrios debates sobre su identidad, además de a un conflicto separatista en el este alimentado por la vecina Rusia.
Incluso con una victoria clara que le dé una posición de fuerza para introducir cambios, Zelenskiy afronta desafíos considerables.
Es probable que el letal conflicto en el este de Ucrania y el dilema sobre la anexión rusa de Crimea en 2014 dominen la agenda de un hombre que hasta ahora solo había interpretado al presidente en una comedia en televisión. Zelenskiy, que habla ruso y procede del centro de Ucrania, ha prometido redoblar los esfuerzos por reintegrar al este en el seno del país, aunque ha dado pocos detalles de cómo pretende hacerlo.
El nuevo mandatario, de 41 años y novato en política, también tendrá que afrontar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que ha gobernado su país durante casi dos décadas, si quiere arreglar las relaciones con el vecino de Ucrania.
Las autoridades en Moscú mostraron un cauto optimismo pero también una cierta condescendencia sobre la victoria de Zelenskiy.
El resultado de los comicios muestran “que hay una oportunidad de mejorar las relaciones con nuestro país después de todo”, indicó el primer ministro de Rusia, Dmitry Medvedev, en su página de Facebook.
Medvedev, cuyo gobierno ha proporcionado armas y efectivos a los separatistas ucranianos, expresó su esperanza de que Zelenskiy fuera “pragmático y responsable” al abordar el separatismo en el este.