Alan García, expresidente de Perú, dejó una carta antes de suicidarse «para no sufrir injusticias», la cual fue leída por su hija, Luciana García Nores, durante los actos velatorios.
En esta carga, García afirmó que no tenía que sufrir la «injusticia» de ser detenido por unos presuntos actos de corrupción. Además señaló que cumplió cabalmente con su misión como político y gobernante de Perú.
“He visto a otros desfilar esposados, guardando su miserable existencia, pero Alan García no tiene porqué sufrir esas injusticias y circos, por eso le dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios, porque ya cumplí la misión que me impuse”, parte de la carta que leyó su hija.
Por otra parte, Luciana García, su hija, aseguró que su padre no dejó dicho como fuese querido que lo despidieran, pero consideró que sería oportuno hacerlo «con todos sus compañeros».
Comentó que su padre fue “con todos y cada uno de sus hijos el hombre más cariñoso, engreidor, dulce y alegre”, y que el leer la carta lo hace con la “esperanza de que sus sinceras palabras ayuden a sanar nuestros corazones”.