PROCESO CIVIL ANTE PILATO…
“Fue, pues, Jesús presentado ante el presidente, y el presidente le interrogó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Respondió Jesús:
Tú lo dices: lo soy.
Y por más que le acusaban los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, nada respondió.
Por lo que Pilato le dijo: ¿No oyes de cuántas cosas te acusan?
Pero Él a nada contestó de cuanto le dijo.
Por manera de que el presidente se maravilló en extremo.
Por razón de las fiestas acostumbraba el presidente conceder la libertad a un reo, a elección del pueblo y teniendo a la sazón en la cárcel a uno famoso, llamado Barrabás, preguntó Pilato a los que habían concurrido: ¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás, o a Jesús, que es llamado el Cristo?
Porque sabía que lo habían entregado por ENVIDIA.
Y estando él sentado en su tribunal, le envió a decir su mujer: No te mezcles en las cosas de este justo, porque son muchas las congojas que hoy he padecido en sueños por su causa.
Entre tanto los príncipes de los sacerdotes y los ancianos indujeron al PUEBLO a que pidiese la libertad de Barrabás, y la muerte de Jesús.
Así es que preguntándole el presidente, diciendo: ¿A quién de los dos os queréis que os suelte?, respondieron ellos: A Barrabás.
Replícoles Pilato: Pues, ¿Qué he de hacer de Jesús, llamado el Cristo?
DICEN TODOS: ¡SEA CRUCIFICADO!
Y el presidente: Pero ¿Qué mal ha hecho?
Pero ellos gritaban más: ¡SEA CRUCIFICADO!
Con lo que viendo Pilato que, nada adelantaba, antes bien que cada vez crecía el tumulto, mandando traer agua, se lavó las manos, a vista del pueblo, diciendo:
Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá os lo veáis vosotros. A lo cual respondiendo todo el PUEBLO, dijo: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
Entonces le soltó a Barrabás.
Y A JESÚS, DESPUÉS DE HABERLE HECHO AZOTAR, LE ENTREGÓ EN SUS MANOS PARA QUE FUESE CRUCIFICADO…”
¡PALABRA DE DIOS!
Es histórica la manipulación de los pueblos, el mal se teje entre los seres humanos con precisión increíble aprovechándose de los grados de ignorancia que caracteriza al vulgo, sin que su nivel de instrucción educativo sea su contraposición.
Viejo es el adagio que pregona:
“Existen personas que pasan por la universidad pero la universidad no pasa por ellos.”
Seres humanos que no se han liberado de la irracionalidad y transmiten principios y valores que no practican, siendo un agravante que por las posiciones alcanzadas y las experiencias adquiridas se presume la alevosía premeditada.
Creo que entre mis reflexiones cabe recordar la traición al Padre de la Patria, al Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco.
¿Quién (es) dejó (aron) sólo al hombre más grande que ha parido el globo terráqueo? Porque creo que no blasfemo cuando asevero que Jesús fue Dios, e hijo de Dios, es decir, no era un ser humano.
Cuenta la leyenda hecha historia que después de haber exclamado (Palabras más, palabras menos) que su nombre estaba siendo utilizado para justificar todo tipo de males, cuando tuvo que salir de Bogotá rumbo a Santa Marta, al encuentro con la muerte, le expreso a su edecán, el general O’Leary:
¡VAMONOS QUE ESTA GENTE NO NOS QUIERE!
No soy el más apropiado para dar lecciones de urbanidad, considero que es necesariamente perentorio que se actúe con procedimientos claros y… conducta intachable.
“LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS ES COMO LA LECHE DERRAMADA, POR MÁS QUE SE RECOJA SIEMPRE VIENE SUCIA”
Maximiliano Pérez