Ecuador dijo el lunes que no estaba actuando injustamente contra el fundador de WikiLeaks Julian Assange cuando le revocó su asilo la semana pasada.
El canciller ecuatoriano José Valencia dijo que el comportamiento de Assange fue “indigno, irrespetuoso” y apuntó a un video publicado por el diario español El País.
El breve video sin audio parece mostrar a Assange discutiendo con un funcionario dentro de la embajada ecuatoriana en Londres.
“Una imagen vale más que mil palabras, y son varias imágenes”, Valencia.
Jennifer Robinson, una abogada que representa a Assange, dijo que el gobierno de Ecuador ha diseminado mentiras sobre su conducta dentro de la embajada.
Valencia habló con The Associated Press durante una visita de cinco días a Washington con el presidente Lenín Moreno.
Ninguno de los dos se reunirá con funcionarios del gobierno de Donald Trump.
Moreno dijo que el gobierno ecuatoriano tiene otros videos de Assange grabados por las cámaras de seguridad en áreas públicas de la embajada _nunca en su espacio privado_ y serán dados a conocer solamente si es necesario como parte de una investigación criminal.
El canciller añadió que un ciudadano sueco que vivía en Quito y visitó a Assange e Londres en varias ocasiones fue arrestado como parte de esa investigación.
“Está detenido para efectos de investigación porque existen sospechas sobre su posible participación en la comisión de actividades ilegales en Ecuador, actividades referidas a temas informáticos”, dijo.
El programador sueco ha sido identificado como Ola Bini.
Valencia dijo que fue una “conclusión a la que llegó Ecuador de manera soberana” cuando puso fin al estatus protegido de Assange luego de más de seis años y medio y abrió las puertas a su arresto la semana pasada y negó cualquier influencia de Estados Unidos.
Tras el arresto par parte de las autoridades británicas, el Departamento de Justicia estadounidense anunció cargos contra Assange por formar parte de una conspiración de hacking, acusándole de complotar con Chelsea Manning, un exanalista de inteligencia del ejército estadounidense, para descifrar una contraseña y obtener documentos secretos del gobierno.