Mi pana,
Te escribo desde el pazo de F., adonde me vine con una jevita que conocí en Formentor. Está como le da la gana: 21 años, la cintura pequeñita, los senos operadotes (talla E), el pelo negro y largo… te imaginarás. El único defecto es que le gusta el reggaetón y ya estoy harto de oír todo el día a Karol G, Natti Natasha y Becky G a todo volumen.
Pero no te escribo por eso. Me puedo imaginar lo mal que lo estás pasando y lo injusto que resulta que te echen la culpa por el problema de la electricidad. Esos gringos son unos pérfidos. No les bastó con los problemas que nos causaron con sus iguanas y sus ratas amaestradas, sino que ahora quieren causarnos daños peores. Lo último de los rayos cibernéticos electromagnéticos es alevoso. ¡Me duele pensar el daño que les causaron a las centrales maravillosas que instalamos en tantas partes! ¿Quién iba a decirnos que serían capaces de destruir una obra de esa magnitud?… Es que quien no hace mal no puede concebir que otros hagan mal.
Pero esta vez podemos ayudarte, como ayudamos a nuestro amado y recordado comandante. Fíjate: la gente de Tesla inventó unas baterías solares poderosísimas. Tan poderosas que son capaces de proveer un edificio (y por supuesto, una casa) de toda la energía que necesitan. Suministran una potencia eléctrica de 250 MW (que alguien te explique qué es) y la energía que sobra (porque sobra), la venden. ¿No te parece genial? Estuvimos viendo el experimento en Australia y quedamos fascinados. Sería una solución rápida y fácil para Venezuela y nosotros, como buenos patriotas que somos -aunque nos digan enchufados, bolichicos y vendepatrias- estamos dispuestos a proveerte de todo lo que necesites. AES está también en el negocio, pero no nos miran con buenos ojos a los venezolanos por aquello de la Electricidad de Caracas…
Ahora, al grano: si quieres entrar en el negocio, transfiere 250.000 palos a la brevedad a la cuenta que conoces en el principado. De esa cantidad, el 10% es para comprar las baterías y el resto nos lo distribuimos como siempre. Te garantizamos que estas baterías son a prueba de iguanas, ratas y rayos electromagnéticos y cibernéticos. Incluso, a prueba de la sequía. Con la señal de costumbre, avisa si estás de acuerdo.
Recibe un abrazo de tu pana,
L.
Carolina Jaimes Branger
@cjaimesb