Para recodar:
“Pero comprended esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa”
(Mateo 24:43).
Si le preguntásemos a suficientes ciudadanos, que vivan en Venezuela: ¿Les gustaría que ocurriera una guerra en este país? La mayoría pudiera respondería en negativo. Sin embargo, suponiendo que la respuesta fuese en un 50%, lamentablemente los que gobiernan se siguen preparando para un choque bélico: Practicando, comprando armas, trayendo ejércitos extranjeros, anunciando esa posibilidad, como si esta nación tuviera alguna oportunidad frente a poderosos gobiernos del mundo.
Por otro lado, hace poco escuché a un joven dar una disertación, donde habló muy bien de Venezuela y resaltó que tenemos muchos recursos (algo que es no es mentira). A su vez reconoció que acá hay gente comiendo de la basura. No obstante, dijo que nuestra confianza debe estar puesta en la patria celestial, donde habrá de todo (también es otra verdad).
Sin embargo, cuando hay personas comiendo de la basura, muriendo de hambre o por ausencia de medicinas, estamos en una situación sin precedente, que teniendo tanto dinero, se sigue hablando de gastar millones de dólares o invertir como la última propuesta del ejecutivo que la llamó “motor automotriz” cuya inversión gira en 36 mil 500 millones de bolívares, suficiente dinero para arreglar algunos hospitales, comprar alimento, medicinas y pudiera sobrar plata para los ciudadanos.
Los gobernantes actuales, no han reconocido la existencia de una emergencia en todo sentido, que se requiere de una Ayuda Humanitaria. Pero, tras la negación, mencionan hasta la saciedad que no se aceptó porque venía y/o viene una invasión.
Entonces preguntamos ¿Qué gobierno se hubiese atrevido a invadir frente a miles de cámaras de televisión, algo público, inédito, jamás visto en Venezuela?
¿Qué ladrón le avisa al dueño de una casa que lo va a robar en un día o una noche determinada y el dueño no se prepara?
Fue bastante descabellado decir que no iban a pasar ni una sola medicina o alimento por culpa de la supuesta invasión. Actualmente, se nota una leve disminución de la presión para recibir Ayuda Humanitaria, la cual está vigente o peor que antes.
Un país cuando va a invadir a otro, lo hace por el lugar menos pensado, el lado más vulnerable para el otro, y busca que ocurra a la hora menos pesada.
Es por ello que nuestro texto de hoy, registrado en Mateo 24:43, fue una interesante la comparación que hizo Jesucristo con respecto a su Segundo regreso, que lo hará como lo hacen los ladrones, quienes no avisan cuando van a robar.
Bien lo dijo el apóstol Pedro: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón…” (2ª Pedro 3:10). Y el apóstol Pablo fue más enfático cuando señaló: “Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche…” (1ª Tesalonicenses 5:2).
La exhortación es presentada por la misma Palabra de Dios cuando dice: `”Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Apocalipsis 3:3, 16:15).
Es muy probable que cualquier guerra, que ocurra en el mundo, nos agarre desprevenidos, pero para la Venida de Cristo estamos suficientemente advertidos.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com
