El régimen usurpador no respeta ni las formas ni el fondo de la democracia, asegura en un comunicado, Encuentro Ciudadano. Afirman que hace rato que esto no le importa cómo tampoco le importa irrespetar el imperio de la ley, la supremacía de la Constitución y los Derechos Humanos. Con ello confirma la valoración general que en el mundo se tiene de tal régimen, en el sentido de que buscando permanecer indefinidamente en el poder, al precio que sea: asesina, tortura y secuestra a quienes enarbolen las banderas de la libertad y la democracia.
Señalan que la más reciente escalada represiva de la dictadura madurista ocurrida en horas de la madrugada de este 21 de marzo de 2019 incluye: el secuestro del Director del Despacho del Presidente Encargado de la República de Venezuela, Dr. Roberto Marrero; la agresión y el allanamiento de la residencia del Jefe de la Fracción Parlamentaria del partido Voluntad Popular, Dip. Sergio Vergara; y la amenaza de muerte contra el esposo de la Dip. Delsa Solórzano y dirigente nacional de nuestra organización Encuentro Ciudadano, Dr. Luis Izquiel.
A ellos, aparte de su indiscutible vocación democrática, los unifica que todos son colaboradores directos de la Presidencia encargada de Venezuela. Por tanto, se entiende que la acción represiva de la cual han sido víctimas constituye a su vez una agresión directa contra nuestro presidente Juan Gerardo Guaidó Márquez y revela que éste es el objetivo central de la pandilla que usurpa el poder en la nación, dice el comunicado.
La ocurrencia de estos despreciables sucesos a menos de 24 horas de hecha la presentación, ante el Consejo de Derechos Humanos de ONU, del Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también revela que los mismos constituyen una bofetada contra el serio y responsable trabajo efectuado por el máximo organismo mundial y un claro desconocimiento a sus llamados y sus designios.
En conjunto, todas estas acciones represivas forman parte de un plan dirigido por el propio Nicolás Maduro, como lo denunciáramos recientemente, con el claro objetivo de crear un clima de terror en la sociedad venezolana para inhibirla de la protesta y alcanzar su objetivo de perpetuarse en el poder. Sin embargo, también evidencia la fragilidad de su empeño al intentar mantener la usurpación solo con base al terrorismo de Estado al saberse con el sol en la espalda.
De allí que el mundo civilizado y democrático no pueda mostrarse indiferente ante la urgencia de detener esta atrocidad que con el correr de las horas y la profundización de la emergencia humanitaria compleja, no hace sino aumentar el número de víctimas.
Por ello repudiamos estas abominables acciones emprendidas por la satrapía que usurpa el poder en Venezuela, denunciamos el comportamiento agresivo y represor de Maduro y su pandilla y expresamos nuestra más firme solidaridad con Roberto Marrero, Sergio Vergara, Luis Izquiel, sus familiares, amigos y miembros de las organizaciones políticas Voluntad Popular y Encuentro Ciudadano en las cuales militan y con nuestro presidente encargado Juan Gerardo Guaidó Márquez y los suyos, señala Encuentro Ciudadano.
Reafirman su inquebrantable convicción de mantenerse firmes en la lucha por la reconstrucción de nuestro país y la conquista de la libertad y la democracia. Nada de lo que haga el régimen les hará retroceder, “seguiremos en resistencia y en el llamado a la desobediencia de toda la sociedad frente al tirano”.
