Siempre he sido una lectora contumaz. Desde niña, preferí la lectura a la televisión, incluso por sobre algunos juegos. Leía y comentaba mis lecturas con mi abuela, mi tío Pedro y mi papá, otros tres lectores impenitentes. Recuerdo un cuento de los hermanos Grimm, “Juan sin miedo”, que me causaba gran admiración porque yo era muy miedosa.
Recuerdo haberlo comentado con mi papá, y para mi sorpresa él me respondió que Juan sin miedo no tenía mérito alguno, porque él no sentía miedo. “Los que sí tienen mérito”, me dijo, “son los que sienten miedo y aun sintiéndolo, siguen adelante”.
Traigo esta historia a colación porque hoy un Juan valiente nos marca el camino con su actitud audaz. No dudo de que sienta miedo, porque los enemigos que tiene –que tenemos- enfrente, son de alto calibre. Pero a pesar de ello, sigue adelante. Y ése es uno de sus grandes méritos.
El valiente frente a los cobardes. Sí, son cobardes. No se atreven a salir solos. Lo que dicen lo dicen porque se sienten guapos y apoyados. Saben que para que los aplaudan tienen que pagar, si no en dinero, en especies. Típicos bravucones de barrio, que agreden desde lejos y amenazan sólo cuando están rodeados de acólitos.
Uno de esos cobardes dijo que el valiente no podía salir del país. Y el valiente salió. Otro de esos cobardes aseguró que no regresaría. Y el valiente regresó. Por Maiquetía, en vuelo comercial y recibido con gran algarabía por parte de todos los que se encontraban en el aeropuerto. Los cobardes dijeron que el valiente estaba vencido. Creyeron que incendiando la ayuda humanitaria lo derrotaban y eso le dio más fuerzas. Amenazan con ponerlo preso, pero ninguno se atreve.
Cada día que pasa corre a favor del valiente y del país. Los cobardes saben que tienen los días contados. Todos sospechan de todos y con razón: es cuestión de poco tiempo que uno de ellos traicione a los demás. Todos se vigilan. Todos se temen.
Mientras, el valiente sigue en su cruzada de cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Y la gente lo quiere. Y la gente lo sigue. Y lo seguimos y lo queremos porque nos ha traído esperanzas y nos ha hecho que volvamos a creer en nosotros mismos. ¡Cobardes abran paso que aquí viene el valiente!
Carolina Jaimes Branger
@cjaimesb