Bolivia, Nicaragua y Cuba fueron los países que más se beneficiaron del gobierno “socialista” de Venezuela. El portal caracol.com.co publicó el 3 de octubre del 2012 que el expresidente Hugo Chávez, en su gestión, regaló casi 170.000 millones de dólares, entre la que destaca grandes plantas eléctricas.
En el 2019, los venezolanos siguen sin ver luz al final del túnel. Desde el 7 de marzo, el 95% de la población se quedó sin electricidad. Según la Encuesta Nacional de Hospitales, en el primer trimestre del año, alrededor de 79 personas han fallecido en los principales centro de salud del país solo por fallas eléctricas.
A continuación una breve cronología de los apagones en Venezuela:
2008: El expresidente Hugo Chávez nacionalizó el sistema eléctrico venezolano y ese mismo año se registró un apagón que dejó sin luz a 10 estados del país.
2010: Dos años después, Chávez declaró “emergencia eléctrica”, pero no buscó ningún tipo de solución.
2011: Se contabilizó dos mega apagones en el país. En abril que dejó sin electricidad a 9 estados y en junio cinco.
2013: Se registró tres nuevos corte. En febrero que afectó ocho estados, en abril el 75% de los venezolanos se quedaron sin luz y en septiembre de ese mismo año, 18, de los 23 estados, volvieron a quedar sin electricidad.
2014: Se registró otro corte de luz que afectó a la mitad del país. Esta vez, 11 estados fueron perjudicados.
2016: La crisis obligó a Nicolás Maduro a declarar emergencia eléctrica en Venezuela, lo cual implicó planes de racionamientos por más de seis meses.
2017: Solo en la ciudad de Caracas se registraron ocho apagones.
2018: En menos de 15 días explotaron cuatro estaciones eléctricas: Pomona, Belloso, Moralito y Veritas que dejó sin electricidad por varios meses al estado Zulia, pero en octubre un tercio de la población nuevamente se quedó sin luz y aparte, del estado Zulia, 15 estados resultaron afectados.
2019: El 95% de los venezolanos nuevamente se quedaron sin electricidad. El país sufrió el apagón más grande de su historia. Los 23 estados quedaron sin luz. En la calle se percibía nervios, miedo y angustia. En cinco días no hubo electricidad, agua y gas doméstico. 21 personas fallecieron en los hospitales debido al apagón general prolongado. El país más rico de Sudamérica, el régimen madurista lo convirtió en un verdadero colapso.
