Después de 12 años de caída sostenida de la producción nacional, la situación del sector es hipercompleja porque prácticamente está en quiebra, asegura el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Aquiles Hopkins.
Asegura que en estos momentos no se está sembrando nada en el país y la escasez de alimentos es inmensa, advirtiendo que lo preocupante no es en donde estamos, sino a donde podemos ir si no hace nada.
Hopkins ha planteado la crisis por la que viene atravesando la agricultura venezolana, en todas las instancias del sector público, así como en las instancias legislativas, ya que por lo menos en dos oportunidades ha hecho exposiciones ante los parlamentarios de la Asamblea Nacional, planteando no solamente la problemática, sino presentando algunas propuestas para superar la crisis, pero los productores agrícolas no han obtenido respuestas.
Recordó que el ciclo de siembra más importante en el país comienza desde el 15 de abril y en Venezuela no hay semillas, no hay agroquímicos, ni fertilizante para la siembra, advirtiendo que si no se produce un cambio drástico y urgente en los próximos días, el ciclo de invierno prácticamente estará perdido.
Señala que los venezolanos requieren 1 millón 600 mil toneladas de maíz blanco, pero la producción del año 2018 fue de 200.000 toneladas, ni siquiera el 20%; en azúcar se consume 1,5 millones de toneladas y esta zafra puede ser 150 mil toneladas, es decir, ni el 15%.
Hopkins atribuyó la responsabilidad al gobierno nacional por ser el encargado de llevar la política agrícola “tenemos la tierra y las ganas de trabajar, el gobierno nos tiene que escuchar y si no están dispuestos que ceda el paso, que vendrá alguien que sí lo hará”.
Estima que los sectores de la producción, han sido los más afectados con el aumento del encaje legal a la banca, ya que se ha restringido el financiamiento, si no se cuenta con el dinero que otorgaba la banca no se pueden comprar insumos en caso de que los hubiese, cuestionó de igual forma que el poco fertilizante que ha llegado al país cuesta el doble en dólares del precio internacional.
Hopkins critica las declaraciones de funcionarios del gobierno de Maduro, quienes dijeron que la ayuda humanitaria traería nuevas plagas para la siembra “hay que ser serios, el problema es que nos fijaron unos precios los productos en diciembre que nos condenó a la quiebra y nos llevan a la desaparición el aparato productivo”.
Ratificó en Fedecámaras radio, que para mejorar la situación del país es necesario implementar nuevas políticas económicas e implementar medidas para impulsar la producción nacional y poner freno a la hiperinflación, advirtiendo que nada de esto se está haciendo, por lo que las perspectivas con este gobierno no son muy alentadoras.