La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó la retención de Jorge Ramos y otros periodistas de Univisión, la noche del lunes 25 de febrero durante una entrevista a Nicolás Maduro, cuya difusión no fue autorizada, según informó el comunicador social.
En una conversación telefónica transmitida en vivo por Univision, el mismo Ramos confirmó que el grupo integrado por 6 personas se encontraba en buenas condiciones, pero que las cámaras, sus celulares y el material periodístico que habían grabado les había sido confiscado por agentes de seguridad de Maduro luego de ejercer acciones de intimidación contra ellos. En la mañana del martes 26 el equipo fue deportado hacia Estados Unidos.
La SIP catalogó el hecho como «grave» y expresó que «constituye una violación a la libertad de prensa y afecta el derecho a la libertad de información en el desarrollo de hechos que son de interés global. Los antecedentes de por lo menos 19 periodistas detenidos en Venezuela durante lo corrido del 2019 confirman un patrón de desprecio a los valores democráticos por parte de Nicolás Maduro, donde la restricción a la libertad de los periodistas es utilizada como mecanismo de chantaje en el marco de la crisis que atraviesa ese país».
Agregan que «la arbitrariedad de este acto de censura se agrava al ocurrir en el curso de una entrevista con el mismo Nicolás Maduro y en la sede histórica del gobierno venezolano. El decomiso del material periodístico, incluyendo cámaras y teléfonos celulares, configura un acto de censura continuado en el tiempo hasta tanto no se proceda a su devolución».
También solicitan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos «decretar medidas de protección cautelar» a los periodistas que están cubriendo la crisis en Venezuela.